miércoles, 26 de septiembre de 2012

Barrio de Bella Vista (IV)


El espacio privado


El análisis del espacio privado  en el Barrio  de Bellavista se podría  decir que ya ha comenzado en el anterior apartado, desde el momento  que se comenzó  a hablar del modelo de implantación de las viviendas en el territorio con una gran relación con el entorno  natural  circundante  y capturando parte de dicha naturaleza  en los jardines y patios de las viviendas.

Estas viviendas, por lo general, se desarrollan  en tres plantas, o mejor dicho, en dos plantas  más la buhardilla, y son una  traslación  al sur  de  España de las llamadas "Semidetached  houses".  Por  lo general, son  casas con  un frente   medio  de  siete metros, que presentan  hastiales  en fachada, predominando también en las plantas bajas y avanzando sobre el jardín delantero miradores de tres caras.

Las primeras  diez casas construidas, ya mencionadas  con anterioridad y de las que posteriormente se construyeron otras diez, poseen un vestíbulo  en planta baja, por el que se accede a otro, al que comunican  dos habitaciones principales  y una escalera. Estas estancias dan sus fachadas a la calle y al patio respectivamente. Cuentan como elemento  característico   para  su caldeo  una  chimenea  con tiros  independientes. A continuación  del mencionado vestíbulo, se encuentra  la cocina  y el lavadero, que cuenta igualmente  con acceso al patio trasero. En este patio se halla una escalera, por la que se accede al sótano así como un almacén para el carbón y un aseo. En la planta alta se hallan dos habitaciones, que se ubican sobre las de planta baja y que, al igual que ellas, cuentan con chimenea con tiros independientes; en la zona situada sobre el hall  de  entrada   se  encuentra   un  vestidor   y sobre  la  cocina,  un  dormitorio   de dimensiones inferiores  y un baño. Finalmente, en la buhardilla se halla el dormitorio para el servicio y un almacén general.



Las viviendas se disponen  de forma pareada, empleándose  el muro medianero  como de carga para las dos viviendas. Dichos muros de carga están resueltos en pie y medio de ladrillo  macizo  y mampostería. Los forjados  se resuelven  con  vigas de madera y entarimado  como material de solería. La cubierta  se resuelve  a dos aguas, terminada en teja plana sobre pared  de madera. Del tejado  principal emergen tanto  a fachada como  hacia el  patio   trasero   ventanas  abuhardilladas  con  cubiertas   contrarias   y hastiales  a  fachada. Cabe  destacar  la  austeridad en el  tratamiento  interior y  la decoración  de las mismas. Destaca, entre otros elementos, la chimenea, que cuenta con cuatro tiros independientes ejecutados en material cerámico.
La escalera es claramente británica.  Su construcción  en  madera, con barandilla  de madera igualmente, de un solo tramo  en planta baja, pintada  de blanco, forrado  con duelas de madera  el triángulo lateral, es una copia de las casas inglesas de finales del XIX, con  poca  fachada  y  tratamiento similar  para  las  escaleras.  Los suelos  son entarimados  de madera, a veces embreada lo que la hace contrastar  con la blancura de   las   paredes  o  las barandillas;     estos  entarimados    están    muchas  veces enmoquetados.  Los cierras  ingleses, construidos  en  una  reforma  posterior, están tratados al igual que los miradores  británicos, con tres ventanales en caras a 120º, con pequeños cristales   y cortinas interiores que proporcionan  una  luz  tamizada  y agradable.

El alzado de esta alineación  de casas es muy bonito y recoge la idea victoriana de la «terraced house» muy simplificada y completamente blanca. Los huecos  son tradicionales   ingleses, verticales,  con ventanas de  madera   acristaladas  y  postigos interiores  pero presentan  un recercado enfoscado y blanqueado que las refuerza y les da  mayor   carácter.  El  hueco   del  doblado   es  horizontal,  para  obtener   mayor iluminación.  Los bajantes  están  resueltos  por  el exterior, al estilo  británico   y  las puertas  de entrada  son  de claro  diseño  inglés, con  montante acristalado superior, macizo inferior recuadrado y el resto  acristalado, con  postigo. Las chimeneas  son específicamente  inglesas, de ladrillo,  con  basamento regruesado,  moldura   central saliente  y  remate   con  pequeña  cornisa. Dentro de  ellas, cuatro  tubos cerámicos conducen  independientemente  los tiros  de  las  cuatro   chimeneas  de  la  casa. En apariencia son  claramente extranjeras  estas viviendas,  pero  sobrias  y  frías  en  su tratamiento austero  de ausencia de adornos y molduras  y empleo  de la cal, frente  al ladrillo  rojo,  la madera  oscura  y  la teja roja  en  paramentos   verticales al uso  en Inglaterra. No se construyeron asimismo en principio los miradores exteriores  de tres caras comunes a toda construcción inglesa, en aras de la sobriedad. Estos miradores se colocaron con posterioridad en algunas casas. La carpintería  y los bajantes se pintaron de color  verde, así como  las cornisas de madera  de la cubierta,  lo que claramente difería de los tratamientos blancos ingleses. Pero es en el interior donde se aprecia un mundo ajeno a la construcción española (Aguilera, et al., 2003).

De estas casas alineadas y en la segunda etapa, de alrededor  de 1895, se construyeron unas variantes con tejado  a dos aguas, a la calle y a patio, y sin el altillo  o doblado en última planta






Entre las últimas construcciones realizadas en el barrio de Bellavista, se encuentran los llamados "Bungalows". Se trata, al contrario que las viviendas anteriormente descritas, de edificaciones de una planta de altura  que cuentan con dos crujías paralelas  a la calle y, a diferencia de las viviendas de tres plantas, con dos cuerpos alargados  hacia la zona trasera  que dejan  un patio central. El acceso a la vivienda se encontraba en el centro de la fachada, conectando con  un  vestíbulo  al que  abrían  dos  dormitorios, solución repetida en la Arquitectura tradicional andaluza.






El vestíbulo se continúa en la segunda crujía abriéndose a él dos dormitorios similares. Contaban  con chimeneas resueltas  dos a dos y con tiros independientes. Uno  de los dormitorios traseros, que  tiene el uso de sala, comunica con  la cocina  y el almacén. Inicialmente el ala trasera opuesta tenía  su acceso a través  del patio  teniendo como uso el de dormitorio para el servicio, hallándose allí mismo  el retrete y un almacén  decarbón. El cuarto de baño tenía su acceso tanto  desde el patio  como desde uno de los dormitorios traseros.

La necesidad  de  iluminar y ventilar  de  forma  natural  los  dormitorios traseros  fue resuelta utilizando las fachadas laterales, con lo que estos bungalows  se construyeron de  dos  en  dos.  Destacar, entre  los elementos constructivos más  importantes,  las carpinterías de madera con característicos postigos y mosquiteros incluso en la puerta de acceso. La principal característica, sin embargo, eran las marquesinas que aparecían en las fachadas de las mismas. Se trata  de unos porches o uverendahs" ejecutados con cubierta  de madera en tabloncillos que descansan en vigas de madera delanteras que apoyan sobre pilares  del mismo  material.  Los cartabones curvos  a modo  de refuerzo en las esquinas dan una imagen típica del conjunto  y que cuenta con claros referentes en  la  arquitectura  colonial  inglesa  tanto  residencial  como   civil.  La barandilla  de madera, sita  en el borde  realizada  con aspas en el mismo material,  es igualmente reseñable. Elementos tales como celosías de madera entrecruzada  por la que discurre y crecen los elementos  vegetales, no deben ser olvidados, ya que son parte del modo de vida natural defendido  por los habitantes del barrio.



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