La reforma de una casa reabre el debate sobre la conservación del Barrio Obrero.
Vivienda en obras del Barrio Obrero, declarado BIC por Cultura en 2002 a petición del COAH.
El respeto por el patrimonio y la obligación de dar respuesta a
las necesidades de los propietarios de las viviendas son variables de
una ecuación que, tal y como ocurre en el Barrio Obrero, no siempre
casan bien. Las obras de rehabilitación de una vivienda en el Paseo Sur
-paralizadas el 14 de mayo por exceder lo autorizado y aprobadas el 25
de junio por la Junta tras presentar los propietarios la documentación
relativa a la ampliación de la licencia- han reabierto el debate en
torno a la preservación de este Conjunto Histórico victoriano que
permanece inmerso en un singular vacío legal en materia urbanística.
Porque, a pesar de ser un Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2002, el Reina Victoria no cuenta con un plan especial -norma de ámbito municipal- que regularice y sistematice las actuaciones que se llevan a cabo, lo que ha acarreado, con el paso de los años, la degradación y pérdida de los valores patrimoniales del barrio, así como que los vecinos tengan que afrontar más de un problema a la hora de adaptar sus edificaciones a las necesidades actuales.
La tutela de esta zona residencial, testimonio de la presencia británica con motivo de la explotación de las riquezas mineras de la provincia onubense, corresponde a la Delegación de Cultura que, a través de la Comisión de Patrimonio, autoriza las intervenciones a llevar a cabo y así lo notifica al Consistorio para que otorgue los pertinentes permisos. Sin embargo, el artículo 4.2. de la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz determina que "corresponde a los municipios la misión de colaborar activamente en la protección y conservación de los bienes integrantes del Patrimonio Histórico Andaluz que radiquen en su término municipal, en especial a través de la ordenación urbanística, así como realzar y dar a conocer el valor cultural de los mismos".
Porque, a pesar de ser un Bien de Interés Cultural (BIC) desde 2002, el Reina Victoria no cuenta con un plan especial -norma de ámbito municipal- que regularice y sistematice las actuaciones que se llevan a cabo, lo que ha acarreado, con el paso de los años, la degradación y pérdida de los valores patrimoniales del barrio, así como que los vecinos tengan que afrontar más de un problema a la hora de adaptar sus edificaciones a las necesidades actuales.
La tutela de esta zona residencial, testimonio de la presencia británica con motivo de la explotación de las riquezas mineras de la provincia onubense, corresponde a la Delegación de Cultura que, a través de la Comisión de Patrimonio, autoriza las intervenciones a llevar a cabo y así lo notifica al Consistorio para que otorgue los pertinentes permisos. Sin embargo, el artículo 4.2. de la Ley de Patrimonio Histórico Andaluz determina que "corresponde a los municipios la misión de colaborar activamente en la protección y conservación de los bienes integrantes del Patrimonio Histórico Andaluz que radiquen en su término municipal, en especial a través de la ordenación urbanística, así como realzar y dar a conocer el valor cultural de los mismos".
Pero el Plan Especial del Barrio Obrero, que debía haberse
redactado en 1993, sólo dio su primer paso, el estudio previo, debido a
la falta de consenso con los vecinos. El Ayuntamiento tuvo incluso que
devolver los 60.000 euros de la subvención otorgada por la Junta para
redactar la citada normativa.
Según explica la decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva (COAH), Noemí Sanchís, ante la carencia de este plan, la Junta y el Ayuntamiento dan luz verde a las actuaciones tratando de dar salida a las necesidades de los vecinos, permisos que sistemáticamente cuentan con informe negativo del Colegio porque, al no estar aprobado el Plan Especial del Barrio Obrero, "no son autorizables las actuaciones encaminadas al mantenimiento y ornato de las edificaciones existentes". Por eso Sanchís considera "urgente" (y en este sentido insta al Ayuntamiento a tomar cartas en el asunto), la redacción de una normativa hábil y "que no sea tan rígida como para que la ciudadanía se tenga que saltar las normas ni tan flexible que haga que se deteriore el patrimonio".
El caso concreto de la vivienda en obras ubicada en el Paseo Sur es sólo un ejemplo más, a ojos del COAH, de lo que viene pasando en este espacio. La actuación llama estos días la atención de los viandantes que acceden desde la Avenida Roque Barcia (colindando con el Colegio Santa Teresa de Jesús) por su envergadura y porque visualmente se aprecia que una parte del cerramiento exterior está demolido.
Según fuentes de la Gerencia de Urbanismo, la licencia de obras para la rehabilitación de la vivienda fue otorgada por el Ayuntamiento de la capital el pasado 13 de abril, tras solicitar el informe pertinente a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, que emitió una resolución favorable con fecha de 3 de marzo.
Según explica la decana del Colegio Oficial de Arquitectos de Huelva (COAH), Noemí Sanchís, ante la carencia de este plan, la Junta y el Ayuntamiento dan luz verde a las actuaciones tratando de dar salida a las necesidades de los vecinos, permisos que sistemáticamente cuentan con informe negativo del Colegio porque, al no estar aprobado el Plan Especial del Barrio Obrero, "no son autorizables las actuaciones encaminadas al mantenimiento y ornato de las edificaciones existentes". Por eso Sanchís considera "urgente" (y en este sentido insta al Ayuntamiento a tomar cartas en el asunto), la redacción de una normativa hábil y "que no sea tan rígida como para que la ciudadanía se tenga que saltar las normas ni tan flexible que haga que se deteriore el patrimonio".
El caso concreto de la vivienda en obras ubicada en el Paseo Sur es sólo un ejemplo más, a ojos del COAH, de lo que viene pasando en este espacio. La actuación llama estos días la atención de los viandantes que acceden desde la Avenida Roque Barcia (colindando con el Colegio Santa Teresa de Jesús) por su envergadura y porque visualmente se aprecia que una parte del cerramiento exterior está demolido.
Según fuentes de la Gerencia de Urbanismo, la licencia de obras para la rehabilitación de la vivienda fue otorgada por el Ayuntamiento de la capital el pasado 13 de abril, tras solicitar el informe pertinente a la Consejería de Educación, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, que emitió una resolución favorable con fecha de 3 de marzo.
Las obras en la casa empezaron el 27 de abril pero el 14 de mayo
el Ayuntamiento dictó por decreto la paralización, ya que "se habían
excedido de lo autorizado". A su vez, se incoó "expediente de protección
de la legalidad urbanística y restablecimiento del orden jurídico
perturbado", requiriendo al propietario que solicite la legalización de
las obras, mediante la presentación de un nuevo proyecto técnico
refundido del total de la actuación para su remisión y aprobación por
parte de la Consejería de Cultura.
El 20 de mayo presentaron los propietarios la documentación relativa a la ampliación de la licencia de obras, que se volvió a remitir desde el Ayuntamiento de Huelva a la Consejería, que autorizó estas obras de ampliación en la última Comisión de Patrimonio celebrada el pasado 25 de junio. Según precisan desde la Delegación de Cultura, esta resolución favorable fue "notificada a la Gerencia de Urbanismo por fax y por correo el pasado lunes", de modo que el Ayuntamiento otorgará la licencia de obras de ampliación del proyecto al propietario de forma inminente.
No obstante, a pesar de la orden de paralización, el 10 de junio el Ayuntamiento autorizó una serie de actuaciones, como medida de prevención y consolidación de elementos por problemas de seguridad, tanto de la propia obra, como de las viviendas colindantes. Se autorizó así la consolidación para la cimentación parcial de apoyo y ejecución de pared medianera, la ejecución de la pared medianera con su correspondiente aislamiento y la impermeabilización provisional de entrada de agua pluvial del cerramiento con la cumbrera de la edificación colindante, así como medidas de apeo del muro de fachada lateral derecha que asegure su solidez y seguridad de posible vuelco y derrumbe.
Fuentes de la Delegación de Cultura aseguran que la actuación está "bajo control" y "cuenta con el pertinente permiso", al tiempo que recuerdan que "se respetará el aspecto exterior de la vivienda". Respecto a la paralización sufrida, señalaron que durante la ejecución de la obra se produjo el "derrumbamiento fortuito de un muro por levantamiento del tejado", afectando a la medianera del vecino.
El 20 de mayo presentaron los propietarios la documentación relativa a la ampliación de la licencia de obras, que se volvió a remitir desde el Ayuntamiento de Huelva a la Consejería, que autorizó estas obras de ampliación en la última Comisión de Patrimonio celebrada el pasado 25 de junio. Según precisan desde la Delegación de Cultura, esta resolución favorable fue "notificada a la Gerencia de Urbanismo por fax y por correo el pasado lunes", de modo que el Ayuntamiento otorgará la licencia de obras de ampliación del proyecto al propietario de forma inminente.
No obstante, a pesar de la orden de paralización, el 10 de junio el Ayuntamiento autorizó una serie de actuaciones, como medida de prevención y consolidación de elementos por problemas de seguridad, tanto de la propia obra, como de las viviendas colindantes. Se autorizó así la consolidación para la cimentación parcial de apoyo y ejecución de pared medianera, la ejecución de la pared medianera con su correspondiente aislamiento y la impermeabilización provisional de entrada de agua pluvial del cerramiento con la cumbrera de la edificación colindante, así como medidas de apeo del muro de fachada lateral derecha que asegure su solidez y seguridad de posible vuelco y derrumbe.
Fuentes de la Delegación de Cultura aseguran que la actuación está "bajo control" y "cuenta con el pertinente permiso", al tiempo que recuerdan que "se respetará el aspecto exterior de la vivienda". Respecto a la paralización sufrida, señalaron que durante la ejecución de la obra se produjo el "derrumbamiento fortuito de un muro por levantamiento del tejado", afectando a la medianera del vecino.
Desde Cultura indican que "el vecino afectado presentó
alegaciones que fueron resueltas" y se paralizaron los trabajos,
injerencia ante la cual "los titulares de la vivienda en obras
presentaron la semana pasada dos proyectos: uno para restituir su muro y
otro para rehacer el muro del vecino".
Elena Llompart
Huelva Información, 08.07.2015 - 01:00
No hay comentarios:
Publicar un comentario