martes, 11 de febrero de 2014

Nadie es profeta en su tierra: W. A. Mackay

Huelva tiene una calle con el nombre de Mackay y Macdonald, pero poco se sabe de estos personajes. Próximos al 125 aniversario del Real Club Recreativo de Huelva, es justo hacer una semblanza de uno de sus presidentes e impulsor, William Alexander Mackay que nació en 1860 en Latheron, Escocia, hijo menor del Rvdo. John Mackay, pastor anglicano de Lybster y de Wilhelmina Sutherland, los cuales tuvieron otros cuatro hijos, John Sutherland Mackay, doctor en Medicina por la Universidad de Edimburgo, Mary, que casó con William Burns Macdonald, también médico, Marcos, Catedrático de Historia de la Universidad de Liverpool, y Patrick, pastor anglicano.
 Dr. Mackay (izquierda) y Macdonald (derecha). / Foto cedida por la familia Mackay.
 Dr. Mackay (izquierda) y Macdonald (derecha)
Foto cedida por la familia Mackay.
 
Se doctoró en Medicina por la Universidad de Edimburgo en 1882 y posteriormente (1887) se convirtió en miembro del Royal College of Surgeons of England. Además el 30 de enero de 1888 ingresó en el Consejo de Médicos y Cirujanos de Madrid, una vez instalado en Huelva.
Vista de la clínica y casa del Dr. Mackay. / Foto cedida por la familia Mackay.
Vista de la clínica y casa del Dr. Mackay. / Foto cedida por la familia Mackay.
Llegó a Huelva contratado por la RTCL en 1883, en la que ya su hermano mayor John Sutherland Mackay dirigía el Departamento Médico, para ocupar la plaza de médico residente en Huelva capital donde tuvo su consulta privada, junto al Doctor José García López, en la calle Ricos, que posteriormente traslada a la calle Alfonso XII nº 13, y en 1884 a la calle Monasterio. En ella, un día a la semana atendía de forma gratuita a los pobres de solemnidad, véase a modo de ejemplo la crónica en La Provincia del 28 de diciembre de 1883.
Desde su llegada a Huelva residió en el Hotel Colón hasta 1911, año en que el arquitecto Luis Mosteiro dirigió las obras de su chalet y el de su sobrino, el también cirujano Ian Macdonald, en el lugar conocido como Viñas de San Pedro.
En 1885 se inaugura el Hospital de la Rio Tinto Company en Huelva, sito al final de la calle San Andrés (posteriormente fue el Colegio Francés), donde desempeñó su profesión de médico cirujano junto a su colega García López. Según un artículo publicado por el médico ayudante Pedro Seras en una revista médica catalana, el propio Alexander Mackay diseñó dicho hospital, de acuerdo con las últimas directrices higiénico-sanitarias, expuesto en Paris en una convención de médicos europeos.
Con su hermano mayor John Sutherland impulsó la construcción de las primeras casas de salud que la Compañía edificó en Punta Umbría a partir de 1883, cuando aún no existía ningún núcleo urbano, y visitaba semanalmente a los enfermos allí alojados. Una de las primeras casas o bungalows  particulares fue de su propiedad, la nº 7.
Pasillo y sala de operaciones al fondo de la clinica del Dr. Mackay.
Pasillo y sala de operaciones al fondo de la clinica del Dr. Mackay. / Foto cedida por la familia Mackay.
Ya en 1898, abre su Clínica privada en la c/ La Fuente nº 18, junto a su sobrino Macdonald, hasta mediados de 1913 que es cuando se muda a la que le construyó el arquitecto Moisés Serrano junto a su chalet, colaborando con él su sobrino Ian Macdonald.
Fue el máximo impulsor de los deportes británicos desde su llegada a Huelva, organizando partidas de cricket y fútbol en los terrenos de marismas cegadas frente a la antigua Fábrica del Gas, germen de lo que, años después, se convertiría en el Huelva Recreation Club, del que fue directivo desde 1889 y presidente entre 1896 y 1924. Fue también el introductor del golf en nuestra capital, donando el primer trofeo conocido, en 1916, para la disputa de un torneo en Huelva entre los miembros de la colonia británica de Riotinto y la capital.
Miembro, en calidad de Médico, de la Directiva del Seamen’s Institute (Instituto benéfico para marineros fundado por el Presidente de la RTCL, Hugh Matheson) desde su creación en 1891, donde en cuyas actas aparecen numerosas peticiones de subvenciones para el Club Recreativo que presidía.
Se casó en octubre de 1885 en Edimburgo con Catherine María Robson, que fallecería en 1898 en Punta Umbría, con la que tuvo cuatro hijos, Anita, Mary, John y Alexander Mackay, fallecidos todos prematuramente debido a un mal hereditario, dos de sus hijos están en el cementerio británico de Huelva junto con su primera esposa.
Volvió a casarse en 1908 con Louisa Emily Crommelin Brown (por poderes en Huelva y días después en Londres por el rito anglicano), con la que tuvo otros cuatro hijos: Cecile, Ursula, Alastair y el menor Ian. Gracias a Colin y Charlotte, hijo y nieta de Alastair, podemos contar algo de la historia de tan interesante personaje.
Lapida Dr. Mackay, cementerio Logie Easter, Escocia. / Foto: Emilio Romero.
Lapida Dr. Mackay, cementerio Logie Easter, Escocia. / Foto: Emilio Romero.
Fue Vicecónsul británico en Huelva en el verano de 1904, tras la muerte del titular Edgard Lionel Ricketts.
Publicó en 1910, junto con su sobrino Ian Macdonald, un libro titulado “El tratamiento moderno de las  enfermedades crónicas del aparato digestivo”.
Fue contratado por la Plaza de la Maestranza de Sevilla como cirujano titular, llegando a abrir consulta privada en Sevilla entre 1910 y 1923, junto a su sobrino, en la que atendían a sus pacientes un día a la semana.
Nombrado Hijo Adoptivo de Huelva por el Ayuntamiento en 1923, rotulándose en dicho acto la calle Montrocal, por donde se accedía a su vivienda y a la de su sobrino, como Calle Mackay y Macdonald, recogido en La Provincia el 9 de julio del mismo año.
Falleció el 14 de julio de 1927 en Heathmount, una pequeña población a 3 kilómetros de Tain en el Condado de Ross y Cromarty, Escocia.
Está enterrado en el cementerio de Logie Easter, pequeña comunidad en el noreste de Escocia.
Gracias a Alejandro, Colin y Charlotte.

Huelva Buenas Noticias, 7 de febrero de 2014
http://huelvabuenasnoticias.com/2014/02/07/nadie-es-profeta-en-su-tierra-w-a-mackay/

martes, 4 de febrero de 2014

Una mirada diferente a la presencia inglesa en Huelva con motivo del 126 Aniversario del ‘Año de los Tiros’

» Un grupo de estudiantes onubenses ha realizado un documental titulado 'Yo también estuve en Huelva. Al otro lado de la mina' con el objetivo de mostrar la otra cara de la huella británica en la provincia, sus beneficios y sus tragedias. Un recorrido por hechos que la mayoría de los onubenses desconoce y que cobran un protagonismo especial en el 126 Aniversario del Año de los Tiros.

Una de las imágenes del docmental, en el interior de la mina.
Una de las imágenes del documental, tomando el interior de la mina.

Mari Paz Díaz. ‘Yo también estuve en Huelva. Al otro lado de la mina’ es el título de un documental realizado por un grupo de jóvenes onubenses que ha querido reflejar con este trabajo la otra cara de la llegada de los ingleses a la provincia, con sus beneficios y sus tragedias, según cuentan, “lo que la mayoría de los onubenses desconoce de la explotación de la Cuenca Minera de Huelva”.
Ilustración del conocido como 'Año de los tiros'.
Ilustración del conocido como ‘Año de los tiros’.
Un trabajo que en este 4 de febrero, cuando se conmemora el 126 Aniversario de la tragedia del ‘Año de los Tiros’, cobra especial sentido. Hay que recordar que la huelga de Riotinto del 4 de febrero de 1888, conocida como el ‘Año de los Tiros’, cumple este martes, 4 de febrero, su aniversario, una efeméride cuanto menos relevante al referirse a un episodio que supuso un antes y después para las relaciones laborales planteadas en la Cuenca Minera de Huelva debido a su trágico final, aunque el número de muertes nunca se ha determinado con exactitud.


Las conocidas como teleras o 'humos' de la Cuenca. / Foto:
Las conocidas como teleras o ‘humos’ de la Cuenca.
El origen de esta protesta estuvo en las teleras de calcinación al aire libre –conocidas popularmente como ‘los humos’-, una forma de fundición del mineral que provocaba emanaciones sulfurosas a la atmósfera. La huelga del Año de los Tiros comenzó el 1 de febrero y culminó el día 4 con una marcha que partió desde el mismo Zalamea con la participación de unas 12.000 personas, entre obreros, agricultores, mujeres y niños procedentes de toda la comarca.

Imagen del Puerto de Huelva, en el documental.
Imagen de la zona portuaria de Huelva, en el documental.
La manifestación llegó hasta la plaza de la Constitución de Riotinto, ante el Ayuntamiento, donde se entregaron una serie de reivindicaciones, que iban desde la prohibición de las calcinaciones hasta mejoras en las condiciones laborales de los mineros. El terrible desenlace se produjo cuando se escucharon unos disparos del Ejército Regular de Pavía contra las personas allí congregadas.

Imagen de las minas en el documental.
Imagen de las minas en el documental.
Por su parte, el documental obtuvo el segundo premio en la tercera edición del concurso titulado ‘Móntate tu película’, organizado por la Fundación Andalucía Emprende, dependiente de las consejerías de Empleo y de Economía, Innovación y Ciencia, la Red de Creadores y Empresas Audiovisuales de Huelva (CREA), que apoya las prácticas de los alumnos para materializar el proyecto en documental, y el IES Pablo Neruda de Huelva, con la producción de Y-Roma y la coproducción de VTH Producciones.

María Antonia Peña, en el documental.
María Antonia Peña, en el documental.
Declaraciones de Juan Cobos Wilkins en el documental.
Declaraciones de Juan Cobos Wilkins en el documental.
Junto a un recorrido por los lugares y episodios históricos más llamativos de la huella inglesa en la provincia de Huelva, la producción cuenta con los testimonios de algunos investigadores y conocedores de la realidad contemporánea onubense, como sucede con la catedrática de Historia Contemporánea, María Antonia Peña Guerrero, el escritor Juan Cobos Wilkins, el profesor de la Universidad de Huelva, Emilio Romero, el director de cine Antonio Cuadri y el doctor en Historia, José Juan de Paz.

Una de las fotografías mostradas en el documental.
Una de las fotografías mostradas en el documental.
El director de cine Antonio Cuadri.
El director de cine Antonio Cuadri.
A lo largo de 22 minutos, una de las principales curiosidades de este trabajo documental son las fotografías insertadas en las que se muestra la huella inglesa en Huelva, bien a través de lugares o de las personas que protagonizaron los hechos que se sucedieron desde la venta de las minas a los ingleses en 1873 por parte del Gobierno español, así como la labor de los trabajadores de las minas o el inicio de la práctica del fútbol en Huelva. Por todo ello, el episodio huelguista del 4 de febrero de 1888 tiene una presencia relevante en este trabajo.

El profesor de la Onubense Emlio Romero.
El profesor de la Onubense Emilio Romero.
Presencia de José Juan de Paz en el documental.
Presencia de José Juan de Paz en el documental.
La dirección de este trabajo lleva la firma de Rocío González Álamo, que también es la autora del guión, con la producción ejecutiva de Miguel Ángel Vázquez, así como la producción de Mary López y Verónica Díaz. Son algunos de los nombres propios del equipo de este documental reconocido por su calidad y por su aportación a la difusión de la historia de Huelva, sin olvidar que ha permitido acercar a un público joven algunos de los episodios más llamativos de la presencia británica en la provincia. Cuestiones en muchos casos son desconocidas de forma generalizada.