martes, 31 de mayo de 2011

Libro Minas de Riotinto

El Centro de Estudios Andaluces edita un libro sobre la propaganda obrera en las minas de Riotinto



El Centro de Estudios Andaluces ha presentado en la Feria del Libro el libro ‘Una revolución de papel. Prensa y cultura obrera en la colonia británica de las minas de Riotinto (1913-1920), del investigador y profesor de la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla, Francisco Baena.

En un comunicado de prensa, el Centro de Estudios Andaluces ha manifestado que esta obra obtuvo el primer premio del Concurso de divulgación de Historia de la Comunicación en Andalucía convocado en 2010 por la Fundación, un certamen cuyo objetivo es contribuir al conocimiento y difusión de la historia y la memoria de la Comunicación en la región, dedicando una especial atención al papel de los medios de comunicación, los actores y la opinión pública.

De esta forma, se ha detallado que la publicación analiza la prensa obrera que se multiplicó en la comarca onubense durante la etapa más revolucionaria, denominada Trienio Bolchevique, que coincide con las huelgas de 1913, 1917 y 1920, con el objetivo de diseccionar la historia de un pueblo marcada por la ebullición del incipiente movimiento obrero y por la génesis de conciencia de clase.

Así, todo este proceso resulta de gran interés, ya que tanto el aislamiento del municipio como la especificidad de la explotación minera a cargo de la empresa británica The Rio-Tinto Company Limited, han otorgado a este episodio de nuestro pasado unas coordenadas únicas en la historia contemporánea andaluza.

Aunque la realidad de las minas de Riotinto se ha estudiado desde diversos puntos de vista, se trata de la primera vez que se aborda desde la perspectiva de la historia de la comunicación y la propaganda. Según el autor de la obra, “la prensa influyó decisivamente en la formación de la clase obrera, contribuyendo a crear una identidad colectiva y una conciencia de clase”.

Asimismo, el libro analiza la popularización de la prensa radical, que aunó ideología y sátira, así como todos los elementos que configuraban la actividad comunicativa del Sindicato Minero de Riotinto, celebración de mítines y asambleas, publicación de diarios de huelga, pasquines y libelos, así como la organización de la fiesta del Primero de Mayo o las actividades puestas en marcha por el Centro Obrero.

CABECERAS REVOLUCIONARIAS

Entre las publicaciones, Baena analiza el origen, características y trayectoria de cada una de estas cabeceras revolucionarias. Como prensa oficial del Sindicato, destacan las publicaciones ‘Vía Libre’ y ‘Acción Minera’. Como prensa obrera satírica fue muy importante el papel desarrollado por ‘La Chinche’ y, entre la prensa afín al movimiento obrero, destacan ‘La Frontera’ y ‘Alma Obrera’. Además, Baena señala también el protagonismo de los medios vinculados a la compañía a través de publicaciones como ‘El Correo’, ‘La Barrena’ y ‘El Eco de Riotinto’, así como por el diario onubense ‘La Provincia’.

Además del análisis de la prensa obrera, el autor de la obra dedica una especial atención a aquellos personajes que impulsaron y protagonizaron el nacimiento de esta “revolución de papel”. Fundamentalmente, el periodista-minero, Félix Lunar, ejemplo de obrero autodidacta y comprometido, que editó ‘Vía Libre’ y ‘La Picota’, y el carismático héroe proletario, Eladio Fernández Egocheaga, que trató de desarrollar la propaganda del Sindicato a través de publicaciones oficiales.

El libro concluye con una extensa bibliografía, un glosario de personajes y de publicaciones y un anexo que reproduce una selección de documentos clave para ilustrar esta historia de resistencia obrera, procedentes del Archivo de la Fundación Riotinto.

EL AUTOR


Francisco Baena (Huelva, 1982) es licenciado y doctor en Periodismo, y profesor de Historia del Periodismo en la Facultad de Comunicación de la Universidad de Sevilla. En este ámbito, ha publicado diversos trabajos sobre el origen del sensacionalismo, la evolución del oficio de periodista, la propaganda obrera y la prensa local en Andalucía.

Actualmente, es secretario de la revista científica ‘IC’ y pertenece al grupo de investigación ‘Comunicación y Cultura’. Además, dirige la revista de información universitaria ‘Nexus’, editada por el Consejo Social de la Universidad de Sevilla, y es miembro del proyecto de investigación I+D ‘Biblioteca digital siglo de Oro’, basado en la catalogación, digitalización y difusión a través de Internet de prensa antigua.


ZN, 30/05/2011

Restauración de Cortas


Restauración de cortas: La minería es patrimonio
En los últimos años se han recuperado seis cortas mineras abandonadas en la provincia de Huelva, reintegrándose en el entorno y acercándolas al ciudadano como alternativa de cultura y ocio Redacción.
La explotación de la riqueza minera en las comarcas onubenses de la Cuenca Minera y el Andévalo es una actividad constante desde la Edad Antigua; sin embargo, será la extracción del mineral a cielo abierto –iniciada en el siglo XIX– el hito decisivo para la transformación radical del terreno mediante la aparición de cortas y escombreras, dando lugar a un paisaje violento, pero sorprendente; degradado, pero atrayente; y que, sobre todo, nos habla sobre la capacidad destructora y creadora de la sociedad. Con la llegada de la Revolución Industrial, empezó la demanda masiva de materias primas como el cobre o el ácido sulfúrico, extraídas de un material muy abundante en la provincia: la pirita. De hecho, a comienzos de la pasada centuria, el 60% de la producción mundial de este mineral era de origen español. Esa demanda, unida a los avances tecnológicos, fue determinante para que se pasase de la minería subterránea a la construcción de grandes cortas a cielo abierto. Es la época de la calcinación (fundición de piritas en hornos al aire libre para la obtención de cobre) y de la deforestación, ocasionada por la gran cantidad de leña que requería este proceso. Pese a todo, esta actividad minera -mantenida en parte hasta finales del siglo XX– también ha legado a la comarca un importante patrimonio arquitectónico, compuesto de malacates, edificios, chimeneas, puentes, poblados mineros, canaleos, infraestructuras ferroviarias, y un largo etcétera. Por ese motivo, y con el propósito de poner en valor todo ese legado mediante su recuperación y adecuación de usos, la Consejería de Economía, Innovación y Ciencia ha ejecutado un proyecto integral en seis cortas mineras construidas a mediados del siglo XIX: son las de San Telmo y Confesionarios, en Cortegana; Concepción, en Almonaster La Real; Tharsis, en Alosno; La Zarza, en Calañas; y Peña de Hierro, en Nerva. Un conjunto de infraestructuras que ha sido adecuado para su uso recreativo y cultural mediante la creación de senderos, mejorando los caminos de acceso a las mismas, la instauración de áreas de esparcimiento y la señalización orientativa. Además de estas actuaciones, que afectan primordialmente a las cortas y a su entorno, se ha llevado a efecto un segundo conjunto de actuaciones enfocadas hacia la interpretación del patrimonio, tales como la creación de maquetas, el desarrollo de señales específicas, la constitución de terminales con desarrollo multimedia o la publicación de materiales.

Ocio en las minas

Las obras efectuadas en este apartado facilitan la visita por zonas de alto valor histórico que antes eran inaccesibles debido a su alto grado de deterioro. Para ello, se ha procedido a vallar los caminos que bordean las cortas, evitándose el riesgo de caídas a distinto nivel, colocándose bancos y papeleras. También se han construido miradores en puntos estratégicos, así como zonas de descanso y merenderos con bancos y mesas de piedra natural de la zona. Otra de las actuaciones realizadas ha consistido en tapar los pozos y antiguos respiraderos de las minas, y en efectuar una revegetación del entorno con plantas autóctonas, compensando así el impacto que la actividad minera tuvo en los suelos. La especie elegida ha sido el pino piñonero (Pinus pinea), de crecimiento rápido y capaz de soportar la erosión. La adecuación de fuentes naturales, o la instalación de un pequeño museo al aire libre en Mina Concepción –donde el viandante puede contemplar maquinaria antigua y minerales-, son otras intervenciones realizadas.

Señalización

Esta intervención se ha realizado en dos grandes líneas: por una parte, se han colocado indicaciones orientativas, para que el usuario sepa llegar a las minas y qué precauciones adoptar durante la visita; por otra, existe un segundo grupo de señales que explican la historia, valores y curiosidades presentes en el rico patrimonio minero de la provincia.
Todo esto ha conllevado una fase previa de análisis que se ha compartido con los visitantes a través de estos soportes: una vez concluido el recorrido, el ciudadano obtiene una visión de conjunto sobre la historia, el patrimonio y la naturaleza presentes en cada uno de estos complejos mineros.

Dotación de maquetas

Otra de las intervenciones realizadas ha consistido en el desarrollo de seis maquetas topográficas –una por cada complejo- para personas con discapacidad visual grave y/o movilidad reducida. Se han ejecutado siguiendo una serie de pautas encaminadas a conseguir que la información pueda llegar simultáneamente a través de dos canales: la vista, y el tacto. Colores, formas, texturas y dimensiones se han tenido en cuenta para que la información recibida por los usuarios se ajuste fielmente a la realidad.

Actuación destacada: Depósitos de lodos de Almagrera
En el marco de actuaciones en espacios mineros abandonados, y con riesgo potencial de incidencias al medio ambiente, destacan las intervenciones que desde 2007 viene efectuando la Administración Minera Andaluza en los depósitos de estériles mineros de la mina de Almagrera (Calañas). Se trata de dos depósitos: un dique de cenizas de piritas, donde ya han concluido los trabajos, y un depósito de residuos de flotación, actualmente intervenido. Los trabajos, de corrección ambiental, han consistido en el desvío de aguas pluviales, para evitar que entren en contacto con el material contaminante, y en el posterior sellado de los diques mediante su impermeabilización. Tras ello, se ha procedido a revegetar toda la superficie. En conjunto, todos estos trabajos se están llevando a cabo sobre un terreno superior a las 60 hectáreas y en los que ya se han invertido más de 18 millones de euros.

Diario de Sevilla 31/05/2011