domingo, 28 de diciembre de 2014

Una nueva propuesta turística para la Cuenca Minera

» La historiadora Patricia Chapela Cabrera ha puesto en marcha la iniciativa 'A Cielo Abierto' para apostar por el patrimonio, el turismo y el desarrollo en la comarca.

La Cuenca Minera tiene muchos atractivos turísticos.
La Cuenca Minera tiene muchos atractivos turísticos.

Carmen Palanco. A Cielo Abierto es el nombre que destina Patricia Chapela Cabrera, una historiadora onubense experta en patrimonio minero, a su sueño, a su mar de inquietudes, a su empresa y digo empresa apuntalando su sentido primigenio, el más puro, el que se distancia en ocasiones hasta de la retribución económica. “Causa” quizás sea el término más justo. Hay tres palabras que destacan en su lema; Patrimonio, Turismo y Desarrollo, ciertamente estos tres conceptos se alcanzan en cada una de sus rutas. Patricia nos oferta giras entre los enclaves mineros de un Tharsis que de sus pasos resucita.
La historia y el patrimonio de la comarca marcan las rutas.
La historia y el patrimonio de la comarca marcan las rutas.

La historia y la senda, la vida pasada y el horizonte, qué fuimos y su mensaje. Chapela nos lo cuenta aderezado con lo que se ve y  lo que se ve es lo que sienten sus ojos sobre un rincón del andévalo donde la vida se vuelve mineral y el aire aún retiene los ecos de la riqueza que precede al minero. Un pellizco de la vieja Onuba que jamás debiera ser olvidado.
Me atestiguan los pasos que he dado entres cortas y atalayas; Tharsis abre sus puertas en un espacio de extrema belleza, el primer golpe de vista es impresionante, distinto, sobrecogedor, aún no me acostumbro a lo que supone esa tierra que descubro guiada por A Cielo Abierto. La vista se me acabará acostumbrando a sus ocres, a sus laminados coloridos, a sus honduras y sus piedras, pero no me acabaré acostumbrando a su historia, a sus detalles, a lo que voy aprendiendo sobre la raíz del minero, sobre sus costumbres, sobre la voz pasada de la mujer que esperaba al hombre que se tragaba la muerte en una galería y la escupía cuando al acabar la jornada, la abrazaba de regreso a casa; a los vestigios romanos, fenicios, griegos…a las milenarias huellas, tan cerca de mis pasos, tan de mi presente si estoy allí, ante esto una no se adiestra, es algo que crece cuanto más conoces y esta hacienda contiene ese infinito. Patricia Chapela nos habla de todo eso, nos conmueve alrededor de una clase magistral revolviéndonos la conciencia, poniendo en valor nuestra riqueza a menudo arrumbada. Acabamos entendiendo el concepto de patrimonio y lo que eran ecos de palabras lejanas se convierten en una voz clara que nos alecciona sobre la enorme cuantía que heredamos de aquellos que trabajaron su esencia. Con el comienzo de este latido que nos cambia la perspectiva, ahora concienciada, nos volvemos capaces de ajustar esa misma razón a nuestro entorno cotidiano. Es una suma que trasmina, que se sitúa dentro de tu propio espacio, es un prisma que va ampliándose con el que te vuelves más de tu tierra de lo nunca creíste. Esto pasa cuando te hablan de la importancia de estas cuestiones con la seriedad que requiere.
La comarca tiene muchos atractivos.
La comarca tiene muchos atractivos.

Los que alguna vez decidimos ir a su encuentro, los que vamos cortas arriba tras su espalda, vamos andando en el amor a lo nuestro, quizás para algunos de manera inconsciente, una inconciencia que se resuelve en bienestar; el contacto con la naturaleza, el aire puro, la convivencia con el entorno y los asistentes, y el sentido con el que el alma se compromete con lo inmaterial, redondean las rutas. Esto sólo se consigue si se expone desde dentro, y el adentro de Patricia traza un puente firme e inapelable. No cae un dato en saco roto, ella lo afianza, lo ha contrastado, lo ha medido al milímetro,  no cae una palabra en una odisea perdida, ella mima el contenido, lo plantea según se requiere y lo expone de manera generosa, no se guarda nada, ella quiere que se conozca la virtud de su tierra por encima de cualquier cosa y con eso elabora el macerado de su empresa, tiene una componenda inmaterial con cada piedra de Tharsis, una unión umbilical que nos sirve de escalón para apreciar su consecuencia. A Cielo Abierto no va por los campos señalando legajos, va reconstruyendo la historia con la que  nos atraviesa en un intento porque interioricemos lo que supone ser de donde somos y vivir donde vivimos, en un intento por empujar un desarrollo en el lugar que lo necesita, que sólo está entumecido y que va camino al movimiento de la mano de estas causas, de estas ideologías, de la mano de personas con la dignidad de Patricia. Gentes a las que anima para que vengan a descubrir a esta veterana Onuba de esplendores y virtudes inabarcables. Descubrámonos también a nosotros mismos, andemos nuestra sangre, llamemos al de lejos, para que nos mire y nos recorra, orgullosos de lo que tenemos sobre el horizonte y en nuestras profundidades. Permítanme hoy, pararme en Tharsis, y sugerir que vayan alguna vez para que así podáis enriquecer vuestro patrimonio intelectual y emocional. A ser partícipe de una causa que nos concierne a todos.
Unas piezas de mineral.
Unas piezas de mineral.

Patrimonio, Turismo y Desarrollo en este caso llevado a la amplitud exacta; amor a lo que queda y vive, cuido y respeto, acercado a las muchas personas que vamos de la mano de Patricia Chapela a dejar una huella en movimiento sobre la que se desarrolla la complementación justa, con el  recibir de la tierra y sus gentes y el ser dado a sus causas y a su labranza. Venimos llamados por una abanderada que comienza su andadura en las cimas de una historia que nos traspasa con las galerías en las que nace.

Huelva Buenasnoticias, 27/12/2014

domingo, 7 de diciembre de 2014

Museo Minero en Tharsis

Emilio Romero. La entidad Local Menor de Tharsis ha inaugurado las nuevas actuaciones e infraestructuras del museo minero en la tarde del 5 de diciembre de 2014, contando con la presencia de la corporación municipal, así como del delegado territorial de Educación y Cultura de la Junta de Andalucía, Vicente Zarza.
Dicho museo, ubicado en las antiguas instalaciones del hospital minero, forma parte de los bienes catalogados como BIC en la zona minera de Tharsis y La Zarza.
Interior del Museo Minero.
Interior del Museo Minero. / Foto: Emilio Romero.

La inscripción realizada en el CGPHA con carácter genérico colectivo de los muebles e inmuebles de las Compañías de Cobre y Azufre de Tharsis, S.L. y la Sociedad Francesa de Piritas de Huelva, en la actualidad denominadas Nueva Tharsis S.A.L. y Piritas de Huelva S.A.L., dió lugar a la elaboración de la documentación técnica para la declaración como Bien de Interés Cultural, en la categoría de Sitio Histórico.
Las piezas del museo abarcan una cronología muy amplia.
Las piezas del museo abarcan una cronología muy amplia. / Foto: Emilio Romero.

La cronología que abarca la identidad del Sitio Histórico se sitúa entre la época prehistórica, concretamente desde al menos el III Milenio, entre el 3000 y 2500 antes de nuestra era, y la actualidad, destacando como un territorio de explotación a lo largo de distintas etapas históricas, con intervalos o períodos de tiempo en los que la ausencia total o casi total de explotación minera ha coincidido con un mayor despoblamiento, elemento que se añade a otros factores que reflejan la importancia y vinculación de la minería a las formas de vida de las sociedades explotadoras de este territorio.
La actividad minera de Tharsis cuenta con una gran antigüedad.
La actividad minera de Tharsis cuenta con una gran antigüedad. / Foto: Emilio Romero.

La mayor parte de los restos industriales, del paisaje minero y de la arquitectura urbanista conservada en esta comarca minera del Andévalo, tiene su origen en la acción principalmente de esta empresa británica, The Tharsis Sulphur & Copper Co. Ltd.. Cuantiosos son los restos industriales, muebles e inmuebles, diseminados por toda la comarca testimonios de una incesante actividad industrial: fábricas, talleres, maquinaria, estaciones ferroviarias, fundiciones, sistemas de “canaleos”, modelos de fundición… piezas históricas de una forma de explotación y vida de una comarca que en numerosos casos, además de constituir elementos primordiales para explicar la historia minera contemporánea constituyen en sí mismas piezas únicas y singulares al no llegarse a conservar ningún bien duplicado de las mismas.
Detalle del archivo.
Detalle del archivo. / Foto: Emilio Romero.

A su vez los testimonios arquitectónicos y la disposición urbanística (en semicírculo alrededor de las cortas a cielo abierto) marcan una profunda distinción de la comarca minera con respecto a la forma de vida andaluza o española de otras regiones, muy peculiar y única en este entorno, con sistemas constructivos propios de una cultura diferente a la española, que se imponen en este territorio en base a una determinada ideología y a una determinada forma de explotación minera.
Algunos de los asistentes a la inauguración.
Algunos de los asistentes a la inauguración. / Foto: Emilio Romero.

En lo que respecta al paisaje de la comarca del Andévalo la entidad de las explotaciones, tanto por la cualidad como por las proporciones de dichos trabajos, conforman una panorámica singular de elevada espectacularidad: cerros convertidos en profundos valles, colinas artificiales de escorias o de estériles, coloraciones corintias, rojas, ocres, junto a tonos amarillos, morados, verde-azulados, transmiten casi de forma mágica el impacto de la mano del hombre sobre la naturaleza a lo largo del tiempo de las sucesivas generaciones de trabajadores mineros. El medio natural transformado adquiere una dimensión de patrimonio cultural objetivado como distintivo de un grupo, y por tanto considerado como un elemento valioso que se debe conocer, preservar y establecer como seña de identidad común, como forma de reconocimiento interno y externo del propio colectivo minero.
Poleas y piezas de motor de la colección de moldes de madera para fundición de las minas de Tharsis. / Foto: E. Molero y M. Santofimia.
Poleas y piezas de motor de la colección de moldes de madera para fundición de las minas de Tharsis. / Foto: E. Molero y M. Santofimia.

La concatenación de la historia de esta comarca hasta la profunda crisis socio-económica que hoy le afecta constituye importantes hitos patrimoniales a conservar en esta área andaluza donde la cultura minera se ha desarrollado profundamente manifestándose de forma explícita, continuada y rica e incidiendo de forma importante en el conjunto de la cultura e historia de Andalucía.
Fundición de modelos. / Foto: Emilio Romero.
Fundición de modelos. / Foto: Emilio Romero.

Modelos de Fundición. A principios del siglo XX, se hacía necesario tener repuestos y recambios de las distintas piezas de las maquinarias, lo que se realizaba encargándolas a las centrales de fábricas en Alemania e Inglaterra, e incluso a Francia. Esto conllevaba un sobre costo económico y dilatación en el tiempo hasta que llegaban las mismas a las minas.
Maquinaria, herramientas y planos para la fabricación de las piezas de madera para fundición. / Foto: E. Molero y M. Santofimia.
Maquinaria, herramientas y planos para la fabricación de las piezas de madera para fundición. / Foto: E. Molero y M. Santofimia.

Ante este contratiempo se decide, al igual que ocurrió en otras minas de la provincia, contratar a los mejores especialistas carpinteros de la comarca, para que realizaran las piezas, según plano, en madera y a escala exacta, las cuales eran utilizadas para la fabricación de los moldes correspondientes que posteriormente servían para obtener las piezas definitivas de fundición. Estas se lograban introduciendo las piezas de madera en un lecho de arena silícea quedando el molde y que posteriormente eran rellenados con fundido, que una vez alcanzado el punto de solidificación se obtenía la pieza definitiva lista para perfilar y ajustar.

Son los únicos modelos de fundición que existen en la provincia de Huelva, una vez que los de las minas de Riotinto desaparecieran. En las minas de Tharsis, dichos modelos fueron recogidos por los integrantes de la Asociación Luciano Escobar de los talleres, los cuales, en años pasados eran utilizados como material de encendido de braseros caseros y otros menesteres, logrando así recuperar estos elementos de gran valor patrimonial y ejemplo del gran trabajo realizado por los carpinteros de la época.
Sede de la colección. Antiguo hospital minero de Tharsis. / Foto: J. C. Cazalla.
Sede de la colección. Antiguo hospital minero de Tharsis. / Foto: J. C. Cazalla.

Antiguo Hospital Minero, hoy Museo. Edificio de planta rectangular, con cubierta a dos aguas de tejas planas, sustentadas por muros de carga de ladrillo. Presenta una tipología tradicional de corte inglés, con las esquinas remarcadas por un recercado decorado en un color distinto al resto del edificio. Presenta un “cercao” perimetral realizado a modo de balaustrada modulado por pequeños machones repetidos en intervalos regulares, dejando paños homogéneos, e interrumpiéndose en el centro del edificio donde se encuentra la puerta principal de acceso.
Engranajes de la colección de moldes de madera para fundición de las minas de Tharsis. / Foto: E. Molero y M. Santofimia.
Engranajes de la colección de moldes de madera para fundición de las minas de Tharsis. / Foto: E. Molero y M. Santofimia.

Interiormente presenta actualmente unas salas  de exposiciones distribuidas entre los muros portantes de carga que sustentan la cubierta. Una pequeña recepción acompaña la entrada al hall del recinto. Los huecos de ventanas son de proporciones generosas, ofreciendo una gran luminosidad al interior, aunque ha sufrido alteraciones de su estado inicial, ya que ha debido adaptar sus instalaciones de hospital a Archivo, que es el uso que presenta en la actualidad.
Fue construido en 1873 y según datos recogidos del “Informe Sobre la Compañía de Azufre y Cobre de Tharsis”, elaborado en 1.972, se  aprecia cómo el Hospital se encontraba asistido por un médico de Empresa, un Ayudante Técnico Sanitario, y estaba dotado con salas para hospitalizados, Rayos X, quirófano, laboratorio, etc.
Talleres de Tharsis.
Talleres de Tharsis.

La asistencia médica, en un principio estaba prestada por siete médicos, además de ser completamente gratuita para todos los obreros y sus familias, existiendo incluso dos hospitales en locales amplios, higiénicos e independientes con su respectivo personal de servicio e instrumental. Además existían tres lazaretos o lugares aislados para las personas que sufrían enfermedades infecciosas.
Dada la alta siniestralidad de accidentes ocurridos en la Compañía, (el promedio de accidentes seguidos de muerte ocurrido a principios de siglo era de dos por año), fue necesaria la construcción de un centro médico, como ocurrió en el caso de Riotinto.
Las actuaciones aparejadas al paternalismo industrial constituyen elementos de primera mano en la conformación de la cultura minera. La construcción y el mantenimiento de infraestructura hospitalaria en Tharsis es uno de los distintivos notables de la misma, originaria de un período histórico en que las comarcas circundantes no disponían de una atención médica comparable. Su existencia y mantenimiento a lo largo del tiempo constituye uno de los elementos que distinguen a una comarca y a su sociedad.
El  Archivo Histórico de las compañías mineras que explotaron las minas de Tharsis, Silos de Calañas, Lagunazo y otras explotaciones fueron catalogados y organizados por el Servicio de Archivos de la Excma. Diputación de Huelva, siendo dirigidos los trabajos por su antigua Directora de Archivos, Dª Remedios Rey de la Peñas.
El volumen total de los fondos organizados consta de 4668 unidades de instalación, divididos en 1792 legajos y 2876 libros.

lunes, 29 de septiembre de 2014

El Legado Británico de Huelva en códigods QR

Un trabajo de la joven onubense Almudena Romero redescubre el patrimonio británico de Huelva

» Con el objetivo de poner en valor con una finalidad turística el legado dejado por los ingleses en la provincia desde el siglo XIX, esta graduada en Turismo por la Universidad de Huelva ha lanzado esta novedosa aplicación que pretende difundir auténticas joyas de la idiosincrasia onubense.
29 septiembre 2014
Acto de Graduación de Turismo de Almudena Romero Vique. / Foto: Emilio Romero.
Acto de Graduación de Turismo de Almudena Romero Vique. / Foto: Emilio Romero.

Mari Paz Díaz. El legado británico de Huelva es una de las joyas que tiene esta provincia. Un legado a veces un tanto desconocido que, ahora, los onubenses pueden redescubrir a través de un trabajo de investigación llevado a cabo por la joven onubense Almudena Romero Vique, que acaba de graduarse en Turismo.
La Casa Colón, uno de los  monumentos del legado británico más conocidos. / Foto: Emilio Romero.
La Casa Colón, uno de los monumentos del legado británico más conocidos. / Foto: Emilio Romero.

Su proyecto, que surgió tras exponerlo como trabajo de fin de Grado, tiene como base la difusión de ese patrimonio a través de internet y las nuevas tecnologías, teniendo en cuenta que “se entiende por legado británico en Huelva el patrimonio material e inmaterial que los británicos han dejado en Huelva, desde que llegaron a la provincia en el siglo XIX”.
De esta forma, Romero Vique propone en su aplicación un itinerario que pretende “unir el turismo, patrimonio inmaterial y legado británico en Huelva haciendo uso de la documentación, investigación y las TICs, dándole a los onubenses otro punto de vista y nuevas formas de promoción turística de nuestra provincia a través de un itinerario cultural para todos los futuros turistas”.
Almudena Romero nos cuenta los detalles de su iniciativa. / Foto: Juana María Martín Infantes.
Almudena Romero nos cuenta los detalles de su iniciativa. / Foto: Juana María Martín Infantes.

Con la finalidad de conocer un poco mejor esta interesante herramienta, en HBN hemos querido conversar con Almudena Romero, que nos cuenta los detalles de esta idea que ya está siendo consultada por los onubenses y turistas.
-Almudena, ¿cómo surge la idea de hacer esta web o aplicación del legado británico de Huelva?
-Le propuse a mi tutora del trabajo, la profesora Sol Tarrés Chamorro, la idea de hacerlo sobre el legado británico, al estar vinculada a él gracias a mi padre, Emilio Romero, y ser un tema que me interesaba desde hace tiempo. Mi tutora me indicó que era mejor hacerlo sobre el patrimonio inmaterial, que es poco conocido. Ella ya estaba trabajando en la realización de itinerarios culturales alrededor de Andalucía y me dio la posibilidad de hacer uno con los ítems que había desarrollado en el trabajo. Por lo tanto, gracias a la empresa Rotacode, pude desarrollar este itinerario, utilizando de forma innovadora los códigos QR y los enlaces de URL corta, para crear una web con toda la información, fotografías, mapas, vídeos, etcétera.
Muelle Embarcadero de la Rio Tinto Company Limited. / Foto: Emilio Romero.
Muelle Embarcadero de la Rio Tinto Company Limited. / Foto: Emilio Romero.

-¿Cuáles son los puntos principales que has destacado del legado británico de Huelva?
-El legado británico es conocido por la mayoría de los onubenses, pero su activación es mínima. Se conoce de dónde proviene el Muelle Embarcadero de Minerales de la Rio Tinto Company Limited, la Casa Colón, el Barrio Obrero, el Barrio de Bella Vista en Riotinto, pero es un patrimonio que se ha puesto en valor de forma individual y no de forma colectiva. En Huelva tenemos una ruta del legado británico que se queda coja al faltarle varios puntos de interés y en algunos casos, enlazar unos con otros. Todo ese patrimonio material proviene de un valor inmaterial que es el que se ha descrito en parte en este trabajo y se ha expuesto en el itinerario.
Barrio Obrero (Barrio Reina Victoria). / Foto: Emilio Romero.
Barrio Obrero (Barrio Reina Victoria). / Foto: Emilio Romero.

-La arquitectura, la medicina, el deporte…, son ámbitos que recoges en esta página. ¿Cuál crees que ha sido más relevante?
-Podríamos decir que lo más relevantes serían el deporte y la arquitectura. El deporte porque contamos con el Decano del fútbol español y el Real Club Recreativo de Huelva, equipo que fundaron los británicos en el siglo XIX. Y, por otro lado, la arquitectura por ser un elemento patrimonial visitable en su gran mayoría.
Cementerio británico de Tharsis. / Foto: Emilio Romero.
Cementerio británico de Tharsis. / Foto: Emilio Romero.

-¿Cuáles son las principales aportaciones de este proyecto?
-Descubrir otro tipo de patrimonio de la provincia utilizando las TICs (tecnologías de la información y comunicación), en este caso los QRs, que están muy de moda por todo el mundo, ya sea escaneándolos con un Smartphone o accediendo mediante una URL corta. Se crea una forma de unión entre el legado británico y las nuevas tecnologías, facilitadoras en el ámbito patrimonial, porque accedes desde cualquier dispositivo a la información que necesites.
Barrio de Bella Vista de Riotinto. / Foto: Emilio Romero.
Barrio de Bella Vista de Riotinto. / Foto: Emilio Romero.

-¿Qué importancia tiene el patrimonio británico onubense? ¿Crees que está suficientemente valorado?
-La importancia para mí es que gran parte del patrimonio onubense que tenemos ahora nos lo dejaron los británicos cuando llegaron en el siglo XIX. Vuelvo a calcar que se sabe de su existencia pero no está valorado. Por lo tanto, no se puede activar. Si no se da a conocer a los onubenses, no se puede dar a conocer ni mucho menos a los turistas.
Isabel nos cuenta todos detalles de la historia de su familia con William Martín.
Isabel, con la Medalla de la Provincia.

-¿Cuál sería la posible solución para su puesta en valor?
-Lo primero arriesgarse en un posible proyecto emprendedor e innovador. Y lo segundo tener ganas y dedicar tiempo para maquetarlo como es debido. Se puede hacer un itinerario cultural que englobe la provincia con circuitos que una varios ítems: circuito por la cuenca minera, circuito por Huelva y un itinerario dinámico donde se enlace todo el patrimonio.
-¿Cuáles son los principales hitos de ese patrimonio?
-Por ejemplo, el reconocimiento de Isabel Naylor como medalla de oro de la provincia de Huelva a su vinculación con el legado británico poniendo flores en la tumba de William Martin desde que era pequeña, tal y como le enseñó su padre. Otro ejemplo sería la celebración este año del 125 aniversario del Real Club Recreativo de Huelva, el cual ha programado varios eventos para celebrarlo, como fue el trofeo del 125 aniversario, enfrentando al Decano con el Real Betis Balompié, alzándose este último con la victoria.
Partido de fútbol. / Fondo: Diego Díaz Hierro.
Partido de fútbol. / Fondo: Diego Díaz Hierro.

-¿Son los onubenses conscientes de la importancia de ese patrimonio?
-Creo que la gran mayoría son conscientes de ello, pero falta voluntad por parte de todos para poder aprovecharnos de lo que tenemos y utilizarlo como un potencial turístico de la ciudad y de la provincia.
Casa de los Ingleses en Punta Umbría. / Foto: Ayuntamiento de Punta Umbría.
Casa de los Ingleses en Punta Umbría. / Foto: Ayuntamiento de Punta Umbría.

-¿Ayudará esta web a difundirlo?
-Eso creo. Pondré todo de mi parte para promocionarla y que la gente lo vea y quizás que dejen sus comentarios en algún blog o por las redes sociales.
-¿Tienes algún nuevo proyecto?
-Me gustaría seguir indagando en este tema, ampliar mis conocimientos y seguir creando nuevas ideas con las herramientas que dispongo.
-¿Algún mensaje a los onubenses?
-Tenemos un patrimonio rico culturalmente, del cual deberíamos sacar provecho e intentar no dejarlo en el olvido o destruirlo. Muchas gracias por la oportunidad brindada, porque así podré dejar mi granito de arena para bien en nuestra provincia.
Los interesados en conocer esta aplicación pueden consultarla en la siguiente dirección: http://rotacode.com/!TFG_uhu001/Legado-britanico-en-la-provincia-de-Huelva

lunes, 1 de septiembre de 2014

Corta Atalaya La Historia de una mina



A menudo la ciudadanía en general valora y respeta la protección del patrimonio cultural que nos rodea y que nos identifica como legado que no solo nos habla del pasado sino que nos presenta modelos de actuación de futuro.
Las dificultades por defender el patrimonio, en determinadas ocasiones, se vinculan al desconocimiento del mismo, y en otras, por el olvido consentido de administraciones, instituciones y la sociedad en general que prefiere mirar para otro lado ante la pérdida o destrucción de unos bienes que por unas u otras razones incomodan.
En provincias como Huelva, donde la riqueza patrimonial está presente en todas y cada una de las comarcas que la constituyen, la protección e inscripción de algunos de sus bienes en el Catálogo General del Patrimonio Histórico de Andaluz, se convierte siempre en motivo de alegría, en primer lugar por lo que significa de reconocimiento del bien protegido y en segundo porque responde a la necesaria puesta en marcha de propuestas encaminadas a la difusión de  la cultura de un territorio necesitado de propuestas de futuro.
Sin embargo esa búsqueda de alternativas para nuestra provincia y su patrimonio cultural y natural, nos lleva a reflexionar sobre el sentido de la conservación de los bienes patrimoniales  que conforman nuestras comarcas y el sentido de su protección.
En los últimos días, ha salido a la palestra informativa, el proyecto de inundación de Corta Atalaya, un proyecto que además ser un atropello al patrimonio cultural y natural de la provincia de Huelva, pone de manifiesto la dejadez de la administración que protege para luego olvidar.
Difícilmente podrán cumplirse las recomendaciones  internacionales en materia de patrimonio cultural ni las instrucciones  incluidas en las documentaciones técnicas que dan lugar a la declaración de un bien patrimonial, si la propia administración mira hacia otro lado cuando se mezclan interés que se alejan de la conservación de dichos bienes.
Como ha ocurrido hasta ahora el patrimonio cultural es usado y manipulado a la vez que envuelto entre los algodones del turismo “cultural”. Continúan  sin definirse políticas que atiendan a la salvaguarda y significado de unos bienes que representan como ningún otro a la forma de ser y sentir de una provincia, Huelva, necesitada de proyectos de patrimonialización que refuerzen la riqueza y diversidad de su territorio.

 Tal y como indica el propio texto del decreto 504/2012, de 16 de octubre, por el que se inscribe en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural, con la tipología de Zona Patrimonial, la Cuenca Minera de Riotinto-Nerva, en los términos municipales de Minas de Riotinto, Nerva y El Campillo (Huelva), “La cuenca minera de Riotinto-Nerva conforma un territorio marcado por un conjunto patrimonial diverso y complementario integrado por bienes diacrónicos y sincrónicos representativos de la evolución humana en uno de los enclaves mineros más relevantes y representativos a nivel mundial. Este marco cultural y paisajístico ofrece actualmente un valor de uso y disfrute para la colectividad y está integrado por los distintos bienes materiales e inmateriales, localizados en el ámbito de las minas de Riotinto, que son testimonio y reflejo de las diversas culturas y sociedades mineras que han ocupado este territorio. Junto a la impronta cultural se integra un paisaje excepcional moldeado por una decidida y prolongada acción antrópica en torno a la explotación del subsuelo que ha derivado en un paisaje cultural único y que actualmente se circunscribe, principalmente, a los términos municipales onubenses de Minas de Riotinto y Nerva. El legado hoy conservado abarca un amplio espectro de bienes de variada condición y naturaleza, que son referentes de las formas de vida y de trabajo de determinadas identidades colectivas, así como de unas formas de organización del territorio y de una evolución paisajística propia marcada por la actividad allí desarrollada a lo largo del tiempo. Así, la Zona Patrimonial de la cuenca minera de Riotinto-Nerva se sustancia en diversos valores patrimoniales de tipo cultural y natural conexos entre sí, de carácter histórico, arqueológico, etnológico, urbanístico, industrial, arquitectónico, bibliográfico, documental, paisajístico y ambiental.
En definitiva, se trata de unos bienes distintivos y específicos que conforman un patrimonio único, al poseer valores tan diversos como los que presentan la Corta Atalaya, el barrio de Bellavista, el Museo Minero de Riotinto o el Archivo Histórico Minero, entre otros”.


Tras revisar los valores que justifican, según la propia administración,  la protección de este territorio, los interrogantes que nos plantea esta y otras actuaciones sobre el patrimonio cultural en nuestra provincia, vuelven a poner de manifiesto la escasa relevancia otorgada a los bienes patrimoniales. Quizás antes de proceder a la inscripción de un elemento en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, habría que entender que el patrimonio cultural debe dar respuesta a los cambios y adaptarse a las nuevas realidades, siempre y cuando estas no afecten a la salvaguarda del mismo.

El desarrollo de mecanismos que incidan en la protección del patrimonio, deberán velar a su vez por el conocimiento y puesta en valor de la diversidad y riqueza de la provincia de Huelva, sin que ello suponga una hipoteca para el futuro de un legado patrimonial que sin duda define e identifica a este, a veces olvidado, territorio andaluz.

sábado, 21 de junio de 2014

5º Congreso Internacional Turismo Industrial

Durante los días 17, 18, 19 y 20 de junio de 2014 se celebró en la ciudad de Ferrol la 3ª Edición del Crossroads of Europe conjuntamente con el 5º Congreso Europeo de Turismo Industrial, organizado por la Dirección General de Empresa e Industria de la Comisión Europea, la Diputación de A Coruña, CCI FRANCE (Asamblea de las Cámaras de Comercio e Industria francesas) y la Cámara de Comercio e Industria de Toledo.

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El Turismo Industrial es una forma de turismo cultural constituido por la industria viva y el patrimonio industrial. Incluye una gran variedad de actividades como las rutas y las actividades en sitios vinculados al sector. Constituye un sector de actividad beneficioso para las comunidades locales ya que es una estrategia de turismo innovadora que coadyuva al turismo de carácter tradicional y, además, contribuye al impulso de la economía local y regional.
Por su parte, el patrimonio industrial forma parte del patrimonio europeo y garantiza una nueva forma de turismo que fomenta la identidad y la unidad europea. 
“Crossroads of Europe” es un evento de carácter anual ideado por la Comisión Europea en colaboración con el Consejo de Europa y el Instituto Europeo de Rutas culturales y que destaca los lugares y rutas de Europa para la unión de las diferentes culturas. Su objetivo es promover la cooperación y el intercambio así como concienciar acerca del potencial de una nueva forma de turismo basado en el turismo cultural europeo, tanto desde el punto de vista económico como social. Este evento, celebrado desde 2011, se dirige a profesionales del sector, asociaciones culturales, asociaciones de peregrinos, operadores turísticos, agentes de viajes, tour operadores, periodistas especializados y público en general interesado en el turismo cultural. Hasta ahora, se han desarrollado dos ediciones de Crossroads: una en 2012, en Pavía (Italia) acerca de las rutas culturales y religiosas; y otra en 2013, en Toulouse (Francia) acerca de las rutas culturales como elemento del desarrollo local e identidad europea.
Por otra parte, el Congreso Europeo de Turismo Industrial ya es un evento de mucha trayectoria cuya primera edición tuvo lugar en Angers (Francia), en 2006. El objetivo de dicho Congreso es promover el desarrollo de una nueva forma de turismo centrada en el turismo industrial.
La 3ª Edición de Crossroads of Europe que tendrá lugar en Ferrol (España), del 17 al 20 de junio del 2014 (ambos incluidos), bajo el lema “Identidad, Industria y Cultura”, ilustrará la importancia de las rutas culturales europeas a través de una fórmula turística innovadora, a saber, el turismo industrial y la industria cultural (economía creativa e industrias).
Dicho evento persigue la valorización del rico patrimonio industrial europeo, el fomento de su protección y conservación y el fomento del desarrollo sostenible respetuoso de las tradiciones e itinerarios europeos.  

               

El evento estuvo abierto a la participación de todo los interesados: asociaciones culturales y turísticas, organizaciones internacionales, autoridades regionales y locales, agentes de viaje y tour operadores, periodistas especializados e interesados en crear nuevas industrias en torno a la cultural y el turismo.
Este evento está organizado por la Dirección General de Empresa e Industria de la Comisión Europea, la Diputación Provincial de A Coruña, CCI FRANCE (Asamblea de Cámaras de Comercio e Industria francesas) y la Cámara de Comercio de Toledo.

Zona Patrimonial, Cuenca minera de Tharsis-La Zarza

Con fecha 17 de junio de 2014, el Consejo de Gobierno ha acordado inscribir en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Zona Patrimonial, la Cuenca Minera de Tharsis- La Zarza, uno de los principales referentes para conocer la evolución de la actividad minera en Andalucía.

La nueva zona protegida, con una superficie de 1.321,5 hectáreas, se reparte entre los municipios de Almonaster la Real, Alosno, Calañas, El Cerro de Andévalo, Gibraleón, San Bartolomé de la Torre, Villanueva de los Castillejos y Villanueva de las Cruces.

La Zona Patrimonial declarada se distribuye en tres sectores: el complejo minero de Tharsis, con 841 hectáreas de extensión; el de La Zarza, con 401 hectáreas, y el antiguo ferrocarril que permitía la exportación del material (79,5 hectáreas). En los dos enclaves mineros se incluyen tanto restos arqueológicos como el legado industrial y arquitectónico vinculado a la actividad.

El conjunto reúne bienes arqueológicos, arquitectónicos e industriales que ponen de manifiesto la huella de la minería en la comarca del Andévalo desde la antigüedad prerromana hasta su explotación en los siglos XIX y XX por compañías francesas, británicas y españolas.

martes, 8 de abril de 2014

La Minería del Manganeso

LA MINERÍA DEL MANGANESO EN PUEBLA DE GUZMÁN

Para tener una idea de la antigua actividad minera del manganeso en las minas de Huelva, hemos de recurrir, una vez más, a la gran obra de Joaquín Gonzalo y Tarín, por la que se pone de manifiesto que ésta se inició en el año 1858 en dos minas situadas en el término de Villanueva de los Castillejos, a las que siguieron otras del mismo término y Puebla de Guzmán.
Los minerales fueron destinados a las fábricas de productos químicos franceses y, después, también a Inglaterra, Alemania y Estados Unidos, para aprovecharlos en la industria de los tejidos y, desde 1878, en la del acero.
Según datos extraídos del Archivo Histórico Provincial de Huelva, Puebla de Guzmán tuvo 347 registros mineros de mineral de manganeso, de entre los cuales 20 fueron permisos de investigación, 16 concesiones de propiedad y tan sólo 3 concesiones de explotación (todas ellas llevadas a cabo por la Sociedad Hijos de Vázquez López). Aparecen nombres de minas como Santa Rosa, La amistad, La Malutera, La Becerra, La Vaca, San Pedro, El Novillo, El torito, Santo Domingo, Virgen de la peña, San Ignacio, La codiciada, Aventurera, etc.
El primer registro minero de manganeso data del 28 de febrero de 1859, para la mina “La Virgen de Bella”, cuyo solicitante fue D. Modesto Sánchez. El último tuvo lugar el 4 de julio de 1974 para la mina “San Cristóbal”, solicitado por D. Pedro Ponce Ponce.
Pero de todos los registros mineros, el más importante y en el que se llevó a cabo la actividad minera de explotación del manganeso para su exportación fue en la mina “El Toro”. El terreno que ocupa esta concesión denominado "Barranco de El Toro”, se halla a una distancia de 12 kilómetros de Puebla de Guzmán, unido por la carretera de Ayamonte-Aracena y una pista de 6 Kilómetros de la mina "EL TORO”.



Figura 1. Situación actual de la demarcación de la mina El Toro.

Este grupo minero fue propiedad de Hijos de Vázquez López, está constituido por "El Toro" núm.7.591, "Ampliación a “El Toro", núm.13.128, "2ª Ampliación a El Toro", núm. 13.214 y "3ª Ampliación a El Toro", núm.13.375.
Como la explotación de manganeso en este grupo minero se llevó a cabo hasta una profundidad de 70 metros contando este nivel a partir de la boca del pozo maestro y considerando que si continuaban la explotación en la forma que se llevaba, habría de tardar muy poco tiempo en efectuarse las labores dentro de la concesión solicitada, por tanto no se creyó conveniente realizar trabajos de investigación ni preparatorios previos, puesto que en su día la explotación en este permiso sería continuación y aprovechamiento de las galerías y pozos de servicio en este grupo minero; por consiguiente y por no haberse encontrado en el terreno demarcado ni en sus proximidades la presencia de wolframio, berilio, pizarras bituminosas, uranio ni minerales radioactivos, estaba este término municipal libre para piritas de hierro ferrocobriza, y es por lo que estimó que el Ingeniero de Minas que suscribió el permiso de explotación, autorizara el no hacer trabajos de investigación ni preparatorios por las razones antes dichas.
Se encuentra este denuncio minero al noroeste del poblado de Puebla de Guzmán, en el paraje conocido por “Las Umbrías” distando del citado pueblo uno 10 kilómetros en línea recta. Como vías de comunicación tenía un carril, en buenas condiciones de conservación y que perteneció a la razón social de “Hijos de Vázquez López”, titular del coto minero “El Toro”.


Figura 2. Don Manuel Vázquez López

La concesión estuvo compuesta por 78 pertenencias (PERTENENCIA MINERA: ha sido la unidad fundamental del Dominio Minero. Tanto sus dimensiones como el número de Pertenencias que constituían el Dominio han ido variando a lo largo de la Historia, de tal forma que, según la Ley de Bases de 1.868, se establece la Pertenencia Minera como un paralelepípedo de profundidad ilimitada y de base un cuadrado de 100 metros de lado. Una concesión debía de tener al menos cuatro Pertenencias yuxtapuestas), formando un rectángulo con los lados mayores de 1300 metros y orientados en dirección E-O y por los menores de 600 metros en dirección N-S aproximadamente.
Según datos facilitados por antiguos vecinos de Puebla de Guzmán y que decían haber trabajado en este denuncio, se deduce que la explotación la hicieron con empleo de medios muy rudimentarios y que el tonelaje que extrajeron no debió rebasar las 100 toneladas.
Esta concesión tenía como labor antigua un pozo de 15 metros de profundidad y una sección de 1,75 x 1,50 metros y una galería en dicho nivel que en dirección Sur cortaba al filón de manganeso, así mismo se encuentra cerca una excavación en forma de corta de poco perímetro y profundidad


Figura 3. Pertenencias mineras de la mina El Toro

El Toro ha sido la mina de manganeso más importante de la zona, tanto por sus buenas leyes como por la regularidad con que se presentaba el criadero. Este apenas si mostró afloramientos, apreciándose al sur de la corta antigua tan sólo un banco de jaspes de unos 5 metros de anchura por 35 metros de corrida. Este jaspe, sin embargo, constituye la caja de la mineralización explotada.
La explotación de esta mina comenzó por peróxidos en el año 1885, fecha en la que se inició la cantera o corta para continuar arrancando los carbonatos o «piedra careta» casi sin interrupción hasta el año 1922 que quedó paralizada, reanudando la actividad hacia 1937 o 1938.
Las más antiguas producciones que hemos encontrado de El Toro corresponden a 1907, con 4.833 toneladas, y al 1908, con 2.425. El 1 de mayo de 1951 se aprobó el suministro de energía eléctrica para las labores de interior y exterior, que sirvieron para la electrificación de las instalaciones y el aumento de la producción como denotan los más recientes embarques de 1.093 toneladas en 1952 y 3.245 en 1953, para pasar a 5.279 toneladas en 1954, al hacerse cargo de la gerencia de la entidad explotadora don Joaquín Domínguez Roqueta.
Las labores de El Toro pararon en febrero de 1960 como consecuencia de la desaparición del Consejo Ordenador, al igual que aconteció en las demás minas que explotaba Hijos de Vázquez López, pero afortunadamente se reanudaron los trabajos, aunque con ritmo restringido, en agosto de 1961, hasta su caducidad.

martes, 11 de febrero de 2014

Nadie es profeta en su tierra: W. A. Mackay

Huelva tiene una calle con el nombre de Mackay y Macdonald, pero poco se sabe de estos personajes. Próximos al 125 aniversario del Real Club Recreativo de Huelva, es justo hacer una semblanza de uno de sus presidentes e impulsor, William Alexander Mackay que nació en 1860 en Latheron, Escocia, hijo menor del Rvdo. John Mackay, pastor anglicano de Lybster y de Wilhelmina Sutherland, los cuales tuvieron otros cuatro hijos, John Sutherland Mackay, doctor en Medicina por la Universidad de Edimburgo, Mary, que casó con William Burns Macdonald, también médico, Marcos, Catedrático de Historia de la Universidad de Liverpool, y Patrick, pastor anglicano.
 Dr. Mackay (izquierda) y Macdonald (derecha). / Foto cedida por la familia Mackay.
 Dr. Mackay (izquierda) y Macdonald (derecha)
Foto cedida por la familia Mackay.
 
Se doctoró en Medicina por la Universidad de Edimburgo en 1882 y posteriormente (1887) se convirtió en miembro del Royal College of Surgeons of England. Además el 30 de enero de 1888 ingresó en el Consejo de Médicos y Cirujanos de Madrid, una vez instalado en Huelva.
Vista de la clínica y casa del Dr. Mackay. / Foto cedida por la familia Mackay.
Vista de la clínica y casa del Dr. Mackay. / Foto cedida por la familia Mackay.
Llegó a Huelva contratado por la RTCL en 1883, en la que ya su hermano mayor John Sutherland Mackay dirigía el Departamento Médico, para ocupar la plaza de médico residente en Huelva capital donde tuvo su consulta privada, junto al Doctor José García López, en la calle Ricos, que posteriormente traslada a la calle Alfonso XII nº 13, y en 1884 a la calle Monasterio. En ella, un día a la semana atendía de forma gratuita a los pobres de solemnidad, véase a modo de ejemplo la crónica en La Provincia del 28 de diciembre de 1883.
Desde su llegada a Huelva residió en el Hotel Colón hasta 1911, año en que el arquitecto Luis Mosteiro dirigió las obras de su chalet y el de su sobrino, el también cirujano Ian Macdonald, en el lugar conocido como Viñas de San Pedro.
En 1885 se inaugura el Hospital de la Rio Tinto Company en Huelva, sito al final de la calle San Andrés (posteriormente fue el Colegio Francés), donde desempeñó su profesión de médico cirujano junto a su colega García López. Según un artículo publicado por el médico ayudante Pedro Seras en una revista médica catalana, el propio Alexander Mackay diseñó dicho hospital, de acuerdo con las últimas directrices higiénico-sanitarias, expuesto en Paris en una convención de médicos europeos.
Con su hermano mayor John Sutherland impulsó la construcción de las primeras casas de salud que la Compañía edificó en Punta Umbría a partir de 1883, cuando aún no existía ningún núcleo urbano, y visitaba semanalmente a los enfermos allí alojados. Una de las primeras casas o bungalows  particulares fue de su propiedad, la nº 7.
Pasillo y sala de operaciones al fondo de la clinica del Dr. Mackay.
Pasillo y sala de operaciones al fondo de la clinica del Dr. Mackay. / Foto cedida por la familia Mackay.
Ya en 1898, abre su Clínica privada en la c/ La Fuente nº 18, junto a su sobrino Macdonald, hasta mediados de 1913 que es cuando se muda a la que le construyó el arquitecto Moisés Serrano junto a su chalet, colaborando con él su sobrino Ian Macdonald.
Fue el máximo impulsor de los deportes británicos desde su llegada a Huelva, organizando partidas de cricket y fútbol en los terrenos de marismas cegadas frente a la antigua Fábrica del Gas, germen de lo que, años después, se convertiría en el Huelva Recreation Club, del que fue directivo desde 1889 y presidente entre 1896 y 1924. Fue también el introductor del golf en nuestra capital, donando el primer trofeo conocido, en 1916, para la disputa de un torneo en Huelva entre los miembros de la colonia británica de Riotinto y la capital.
Miembro, en calidad de Médico, de la Directiva del Seamen’s Institute (Instituto benéfico para marineros fundado por el Presidente de la RTCL, Hugh Matheson) desde su creación en 1891, donde en cuyas actas aparecen numerosas peticiones de subvenciones para el Club Recreativo que presidía.
Se casó en octubre de 1885 en Edimburgo con Catherine María Robson, que fallecería en 1898 en Punta Umbría, con la que tuvo cuatro hijos, Anita, Mary, John y Alexander Mackay, fallecidos todos prematuramente debido a un mal hereditario, dos de sus hijos están en el cementerio británico de Huelva junto con su primera esposa.
Volvió a casarse en 1908 con Louisa Emily Crommelin Brown (por poderes en Huelva y días después en Londres por el rito anglicano), con la que tuvo otros cuatro hijos: Cecile, Ursula, Alastair y el menor Ian. Gracias a Colin y Charlotte, hijo y nieta de Alastair, podemos contar algo de la historia de tan interesante personaje.
Lapida Dr. Mackay, cementerio Logie Easter, Escocia. / Foto: Emilio Romero.
Lapida Dr. Mackay, cementerio Logie Easter, Escocia. / Foto: Emilio Romero.
Fue Vicecónsul británico en Huelva en el verano de 1904, tras la muerte del titular Edgard Lionel Ricketts.
Publicó en 1910, junto con su sobrino Ian Macdonald, un libro titulado “El tratamiento moderno de las  enfermedades crónicas del aparato digestivo”.
Fue contratado por la Plaza de la Maestranza de Sevilla como cirujano titular, llegando a abrir consulta privada en Sevilla entre 1910 y 1923, junto a su sobrino, en la que atendían a sus pacientes un día a la semana.
Nombrado Hijo Adoptivo de Huelva por el Ayuntamiento en 1923, rotulándose en dicho acto la calle Montrocal, por donde se accedía a su vivienda y a la de su sobrino, como Calle Mackay y Macdonald, recogido en La Provincia el 9 de julio del mismo año.
Falleció el 14 de julio de 1927 en Heathmount, una pequeña población a 3 kilómetros de Tain en el Condado de Ross y Cromarty, Escocia.
Está enterrado en el cementerio de Logie Easter, pequeña comunidad en el noreste de Escocia.
Gracias a Alejandro, Colin y Charlotte.

Huelva Buenas Noticias, 7 de febrero de 2014
http://huelvabuenasnoticias.com/2014/02/07/nadie-es-profeta-en-su-tierra-w-a-mackay/

martes, 4 de febrero de 2014

Una mirada diferente a la presencia inglesa en Huelva con motivo del 126 Aniversario del ‘Año de los Tiros’

» Un grupo de estudiantes onubenses ha realizado un documental titulado 'Yo también estuve en Huelva. Al otro lado de la mina' con el objetivo de mostrar la otra cara de la huella británica en la provincia, sus beneficios y sus tragedias. Un recorrido por hechos que la mayoría de los onubenses desconoce y que cobran un protagonismo especial en el 126 Aniversario del Año de los Tiros.

Una de las imágenes del docmental, en el interior de la mina.
Una de las imágenes del documental, tomando el interior de la mina.

Mari Paz Díaz. ‘Yo también estuve en Huelva. Al otro lado de la mina’ es el título de un documental realizado por un grupo de jóvenes onubenses que ha querido reflejar con este trabajo la otra cara de la llegada de los ingleses a la provincia, con sus beneficios y sus tragedias, según cuentan, “lo que la mayoría de los onubenses desconoce de la explotación de la Cuenca Minera de Huelva”.
Ilustración del conocido como 'Año de los tiros'.
Ilustración del conocido como ‘Año de los tiros’.
Un trabajo que en este 4 de febrero, cuando se conmemora el 126 Aniversario de la tragedia del ‘Año de los Tiros’, cobra especial sentido. Hay que recordar que la huelga de Riotinto del 4 de febrero de 1888, conocida como el ‘Año de los Tiros’, cumple este martes, 4 de febrero, su aniversario, una efeméride cuanto menos relevante al referirse a un episodio que supuso un antes y después para las relaciones laborales planteadas en la Cuenca Minera de Huelva debido a su trágico final, aunque el número de muertes nunca se ha determinado con exactitud.


Las conocidas como teleras o 'humos' de la Cuenca. / Foto:
Las conocidas como teleras o ‘humos’ de la Cuenca.
El origen de esta protesta estuvo en las teleras de calcinación al aire libre –conocidas popularmente como ‘los humos’-, una forma de fundición del mineral que provocaba emanaciones sulfurosas a la atmósfera. La huelga del Año de los Tiros comenzó el 1 de febrero y culminó el día 4 con una marcha que partió desde el mismo Zalamea con la participación de unas 12.000 personas, entre obreros, agricultores, mujeres y niños procedentes de toda la comarca.

Imagen del Puerto de Huelva, en el documental.
Imagen de la zona portuaria de Huelva, en el documental.
La manifestación llegó hasta la plaza de la Constitución de Riotinto, ante el Ayuntamiento, donde se entregaron una serie de reivindicaciones, que iban desde la prohibición de las calcinaciones hasta mejoras en las condiciones laborales de los mineros. El terrible desenlace se produjo cuando se escucharon unos disparos del Ejército Regular de Pavía contra las personas allí congregadas.

Imagen de las minas en el documental.
Imagen de las minas en el documental.
Por su parte, el documental obtuvo el segundo premio en la tercera edición del concurso titulado ‘Móntate tu película’, organizado por la Fundación Andalucía Emprende, dependiente de las consejerías de Empleo y de Economía, Innovación y Ciencia, la Red de Creadores y Empresas Audiovisuales de Huelva (CREA), que apoya las prácticas de los alumnos para materializar el proyecto en documental, y el IES Pablo Neruda de Huelva, con la producción de Y-Roma y la coproducción de VTH Producciones.

María Antonia Peña, en el documental.
María Antonia Peña, en el documental.
Declaraciones de Juan Cobos Wilkins en el documental.
Declaraciones de Juan Cobos Wilkins en el documental.
Junto a un recorrido por los lugares y episodios históricos más llamativos de la huella inglesa en la provincia de Huelva, la producción cuenta con los testimonios de algunos investigadores y conocedores de la realidad contemporánea onubense, como sucede con la catedrática de Historia Contemporánea, María Antonia Peña Guerrero, el escritor Juan Cobos Wilkins, el profesor de la Universidad de Huelva, Emilio Romero, el director de cine Antonio Cuadri y el doctor en Historia, José Juan de Paz.

Una de las fotografías mostradas en el documental.
Una de las fotografías mostradas en el documental.
El director de cine Antonio Cuadri.
El director de cine Antonio Cuadri.
A lo largo de 22 minutos, una de las principales curiosidades de este trabajo documental son las fotografías insertadas en las que se muestra la huella inglesa en Huelva, bien a través de lugares o de las personas que protagonizaron los hechos que se sucedieron desde la venta de las minas a los ingleses en 1873 por parte del Gobierno español, así como la labor de los trabajadores de las minas o el inicio de la práctica del fútbol en Huelva. Por todo ello, el episodio huelguista del 4 de febrero de 1888 tiene una presencia relevante en este trabajo.

El profesor de la Onubense Emlio Romero.
El profesor de la Onubense Emilio Romero.
Presencia de José Juan de Paz en el documental.
Presencia de José Juan de Paz en el documental.
La dirección de este trabajo lleva la firma de Rocío González Álamo, que también es la autora del guión, con la producción ejecutiva de Miguel Ángel Vázquez, así como la producción de Mary López y Verónica Díaz. Son algunos de los nombres propios del equipo de este documental reconocido por su calidad y por su aportación a la difusión de la historia de Huelva, sin olvidar que ha permitido acercar a un público joven algunos de los episodios más llamativos de la presencia británica en la provincia. Cuestiones en muchos casos son desconocidas de forma generalizada.