Mari Paz Díaz. La historia de la provincia de Huelva está unida de forma ineludible a la
minería, una actividad con una tradición de miles de años que ha vivido
una de las épocas más determinantes en la etapa contemporánea, cuando, a finales del siglo XIX, diversas
empresas europeas acuden a Huelva para explotar los diferentes
minerales que abundan en el subsuelo onubense. Sin duda, de todas ellas,
la entidad más emblemática fue la Riotinto Company Limited, S.
A., encargada de explotar los yacimientos de Riotinto entre 1873 y 1954,
una entidad británica que ejerció una gran influencia, no sólo en la
Cuenca Minera, sino en toda la provincia onubense, trayendo hasta este rincón de la Península Ibérica sus costumbres y cultura.
La Riotinto Company Limited, S. A., que
consiguió los derechos de explotación tras la compra de las minas
riotinteñas al Estado en 1873, llegó a convertirse en una de las
empresas más importantes de Europa. Su primer presidente fue Hugh M. Matheson,
una figura fundamental en la configuración de la presencia inglesa en
la provincia de Huelva. A pesar de ello, la vida y la labor de Matheson
siguen siendo muy desconocidas. Al menos, hasta el momento. Porque esta
cuestión ha venido a ser resuelta por la investigación realizada por la historiadora campillera Consuelo Domínguez Domínguez, que acaba de publicar el libro titulado ‘Hugh M. Matheson, un victoriano en las minas de Río Tinto‘,
en el que desgrana los detalles de la actividad desarrollada por el que
fuera presidente de la compañía minera entre 1873 y 1898.
Una obra que pretende poner de relieve la personalidad de este banquero y hombre de negocios muy
conocido en Londres que, mediante la creación de un consorcio
financiero, accedió a la propiedad de las minas de Rio Tinto. Su
condición de escocés, financiero y presbiteriano, tres cualidades típicamente victorianas, marcarían su forma de vivir y también de actuar, lo que, en
Huelva, se tradujo en el desarrollo de una labor filantrópica y
paternalista, que se materializa en Rio Tinto y Huelva en la creación de
escuelas y clubs para obreros y marineros. Y es que, en Gran
Bretaña, y particularmente en Escocia, la religión y la educación
contribuyeron de forma muy significativa al efecto “civilizador” del
imperialismo.
Así nos lo explica en esta
entrevista Consuelo Domínguez, la autora de este llamativo trabajo de
investigación, que nos adelanta los detalles de este libro,
editado por el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Huelva,
que es fruto de varios años de indagación sobre una figura fundamental
en la historia reciente de la provincia onubense. Una obra que se dará a conocer públicamente durante la Feria del Libro, en el stand de la Universidad de Huelva.
-Consuelo, acaba de ver la luz su libro sobre Hugh M. Matheson. ¿Qué relevancia tiene esta obra?
-La
singularidad del personaje, su compleja personalidad y la importancia
que tuvo la compra de las minas de Rio Tinto y su explotación a gran
escala, no solo para la Cuenca Minera, sino para toda España, pues a
ella llegaron personas procedentes de todas las latitudes de nuestro
país, de modo que, en las primeras décadas, el flujo migratorio fue muy
considerable. A la par, la Rio Tinto Company llegó a ser una de las
empresas más importantes dentro del desarrollo industrial del Imperio
Británico.
-¿Qué importancia histórica tiene esta figura para la provincia de Huelva?
-Hugh
Matheson era un banquero y hombre de negocios muy conocido en la city
londinense, pero, al mismo tiempo, era un destacado filántropo
involucrado en múltiples causas benéficas. La filantropía jugó un papel
muy especial en la sociedad victoriana. Así que su personalidad puede
definirse a partir de tres ejes fundamentales: a) La ascendencia
familiar vinculada a Escocia; b) Sus profundas creencias religiosas; c) y
su condición de banquero y hombre de negocios. Su fe presbiteriana y su
práctica religiosa le llevó, tanto en su propia tierra como desde la
llegada a Huelva y Rio Tinto, a desplegar una amplia labor social y
educativa, implementada con la creación de escuelas en todos los
poblados mineros y Huelva capital, el establecimiento del descanso
dominical para que los obreros pudieran cumplir con sus preceptos
religiosos y la creación de clubs sociales destinados a preservar la
moral, tanto de los directivos, como de los propios trabajadores.
-¿Cómo surge la idea de realizar esta investigación?
-En
los últimos años, y tras mi jubilación en la universidad, cobraba
fuerza para mí la aproximación al mundo británico, ya que yo procedo de
la Cuenca Minera y todavía, como se recoge en las primeras páginas de
este estudio, rememoro imágenes de cuando era niña, tanto del paisaje
calcinado, como de la tipología del Valle o la curiosidad que me
suscitaba el gueto residencial del Staff, que era Bellavista,
solo visitado por personal autorizado. Mi primera aproximación al legado
británico tuvo lugar con el estudio de los cementerios británicos que me llevó a editar In Loving Memory,
con la intención de dar a conocer un patrimonio desconocido y en
peligro de desaparición, a causa del vandalismo y de la desidia de las
autoridades pertinentes para su rehabilitación. También hay una poderosa
razón de tipo sentimental en la realización de esta investigación: yo
inicié mi carrera profesional como maestra en uno de los poblados
mineros, desgraciadamente desaparecido, La Atalaya. Así que intentar
construir la biografía de este personaje, tan importante, pero muy
conocido dentro de la historia de la minería onubense, me permitía
adentrarme en la obra filantrópica por excelencia llevada a cabo por
Matheson en la provincia, que era la creación de las escuelas de la
Compañía, siempre muy valoradas por las familias obreras.
-¿Cuánto tiempo le ha llevado elaborarla?
-La
idea me llevaba rondando la cabeza hace como unos siete años, así como
la recogida de información para organizar el estudio, pero se cruzó el
tema de los cementerios británicos y lo aplacé hasta que hace unos
tres-cuatro años retomé el proyecto. Ha sido arduo, porque he barajado
casi toda la documentación en inglés, muchas veces con textos
manuscritos. Y mi nivel de una lengua complicada y con modismos o giros
ya antiguos me obligaba a un esfuerzo inaudito, pero todo lo que se
aborda con pasión, y esto no me ha faltado, sale adelante.
-¿Ha contado con alguna colaboración a la hora de hacer este trabajo?
-Para
bien o para mal, esta investigación ha sido una labor absolutamente
personal, pero he de destacar la enorme suerte de contar con una persona
muy conocedora de la historia onubense y que cuenta con sobrados
méritos académicos, con la que he podido compartir dudas y consejos. Me
refiero a Maria Antonia Peña, en estos momentos asumiendo la gran
responsabilidad, en su condición de Rectora, de colocar a nuestra
universidad en los mejores estándares de excelencia.
-¿De qué fuentes ha bebido?
-Fundamentalmente,
del Archivo de la Fundación Rio Tinto, de documentación digitalizada de
la LMA (London Metropolitan Archives) respecto a la Rio Tinto Company y
de un libro fundamental de correspondencia privada que la mujer de
Matheson editó tras su muerte. Todo ello complementado con otras y
variadas fuentes.
-¿Cuáles son las principales conclusiones del libro?
-Entre
las ideas que destacan en el libro puedo apuntar que, a pesar de que
han transcurrido 145 años desde que Matheson asumiera la arriesgada
operación de hacerse con la propiedad del yacimiento minero de Rio
Tinto, la empresa sigue siendo una potencia mundial, que conserva el
nombre de Rio Tinto PLC, con más de 46.800 empleados, operando en 35
países del mundo. Y todo ello ha sido posible gracias a que este hombre
de negocios victoriano fue un pionero realizando una fuerte inversión y
acometiendo proyectos emblemáticos en Huelva, como el Muelle Cargadero
de Mineral de Riotinto y otras infraestructuras necesarias para explotar
industrialmente la Faja Pirítica onubense. Junto a todo ello, H.
Matheson también llevó a cabo una importante labor educadora,
construyendo escuelas, en las que pudieron estudiar hasta 1.200
alumnos.
-¿Algún proyecto de futuro?
-De
momento, un pequeño paréntesis, pero tengo que escribir un artículo
para una publicación universitaria. Además, me está rondando alguna idea
que espero pueda materializarse en un futuro, no demasiado tardío,
porque haciendo mía la frase “cuando el tiempo nos alcanza”, soy
consciente de que el horizonte temporal se acorta.
–¿Qué supone para usted la Cuenca Minera, la minería onubense?
-El epicentro de mis raíces identitarias e históricas.
-Para terminar: un mensaje a los onubenses.
-Debemos conocer nuestra propia historia, valorarla y conservarla para que futuras generaciones puedan recrearse en ella.
Sobre la autora. Consuelo
Domínguez Domínguez es natural de El Campillo y, aunque estudió la
Licenciatura de Educación, luego se doctoró en Historia, lo que le ha
permitido realizar numerosos trabajos de investigación en materia
educativa y de patrimonio sobre la provincia de Huelva. Profesora de la Universidad de Huelva entre 1996 y 2006, esta investigadora cuenta con varias publicaciones,
como ‘La Arquitectura inglesa en Huelva’ (1999) o el haber sido
comisaria de la exposición sobre la educación en la II República junto a
Cristóbal García en 2006.
Su anterior obra fue un interesante libro donde narra la historia de Huelva a través de los cementerios británicos existentes
en la provincia de Huelva: Minas de Riotinto, Tharsis y Huelva, si bien
la autora también hace referencia al situado en Valverde del Camino, ya
desaparecido. Una obra titulada ‘In Loving Memory. Una mirada a nuestro pasado minero: Los cementerios británicos de Huelva’.
Huelva Buenas Noticias, 11 de abril de 2019
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