El llamativo afloramiento de gossan del Cerro del Castillo hizo que esta fuera una de las primeras minas en ponerse en marcha a mediados del siglo XIX. En 1853 fue registrada por Manuel Ardois del Castillo y dos años después comenzaron las labores de recuperación de los trabajos antiguos de la mano del ingeniero Manuel Ortigosa. En 1862 fue vendida a The South Europe Mining Co., Ltd. que construyó edificaciones y un embarcadero en San Juan del Puerto al que transportaba el mineral a lomo. En 1866 fue arrendada a The Buitron & Huelva Railway & Mineral Co., Ltd. que dio un gran impulso a la explotación con la introducción de la minería a cielo abierto y la construcción del primer ferrocarril minero de Huelva, inaugurado en 1870. La explotación se prolongó hasta 1877, en que se anuló el contrato de arrendamiento por las bajas leyes en cobre del yacimiento. El 1 de enero de 1881, The South Europe Mining arrendó la mina de nuevo, esta vez por cinco años, a The Tharsis Sulphur & Copper Co., Ltd. El objetivo es la extracción de 10.000 t/año de piritas para producir 25 t/año de cáscara. En 1889, F .C. Hills & Co. compró la mina de Buitrón a The South Europe Mining y en 1906 pasó a manos de The United Alkali Co., Ltd. dentro del plan de asentamiento de este consorcio químico en la Faja Pirítica. Casi inmediatamente, Alkali creó su filial Compañía Anónima de Buitrón (CAB) que explotó las minas hasta 1931, año en que paralizó la extracción. La producción se prolongó cuatro años más gracias a la venta de las piritas lavadas en las montañas de cementación. En 1935 se desmantelaron la vía y las instalaciones. En 1944, las adquirió la Sociedad Minera Cueva de la Mora, S.A. que se limitó a explotar las aguas cobrizas en la cementación y a vender las piritas lavadas acopiadas en los terreros. En la década de 1970, Asturiana de Zinc, S.A. investigó la mina. En la década de 1980, Río Tinto Minera, S.A. (RTM) extrajo el gossan de la montera y los vacies de la corta de Levante, para procesar los metales preciosos en la planta de cianuración de Cerro Colorado. Además, por esas fechas un particular continuaba obteniendo pequeñas producciones de cáscara en los canaleos empleando los drenajes naturales de las labores y escombreras, y el agua bombeada desde el Pozo de la Corta de Poniente. Se conserva un pórtico utilizado a modo de castillete para elevar o bajar la bomba según las necesidades. En la década de 1990, la Empresa Pública para el Desarrollo Agrario y Pesquero de Andalucía realizó algunos trabajos de restauración consistentes en colocación de trampas calizas y plantaciones de pinos que no han prosperado. Los terrenos han sido adquiridos en el 2000 por un particular que los dedica a la agricultura.
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